jueves, 19 de junio de 2014

Nacer en Oaxaca: la otra “Ley de Herodes”



Es lo más parecido.

En la cultura popular mexicana, la frase “la Ley de Herodes” que significa “o te chingas o te jodes”, es decir, que no tienes opción, es ilustrativa de las canonjías del poder, que deja al ciudadano en estado de indefensión a la manera de un huérfano de la patria.

La frase “la Ley de Herodes”―como en la película homónima, que ilustra mejor que cualquier teórico la realidad de la praxis política nacional―, probablemente tenga también su referencia más antigua en el mito bíblico del Rey Herodes, que mandó a asesinar a todos los niños menores de dos años, y del que se deriva el día de los Santos Inocentes, para el culto católico, y que es motivo de la chabacanería para el respetable.

Significando una tragedia, la frase “la Ley de Herodes” también aplicaría al drama oaxaqueño de los nacimientos fuera de los hospitales.

Para ser honestos, los casos que se difunden en la prensa son los que logran trascender, recuerdo cuando en una reunión con un candidato a presidente municipal de una “ciudad” de Valles Centrales le plantearon el caso de una señora que dio a luz en un mototaxi porque en el centro de salud no la quisieron atender y de ahí la ciudadanía presente empezó a contar experiencias similares que llamaban a la indignación sobre ese centro comunitario.

No dudo que en algunos casos las madres tengan la culpa, por negligencia, por accidentes, por lo que sea, pero el número de casos, su frecuencia y las condiciones que se denuncian apuntan más bien a la mala calidad de los servicios de salud.

Hoy mismo, 19 de junio, el periódico nacional “La Jornada”, publica un nuevo caso de negligencia en el Hospital General de Juchitán, que pone los pelos de punta, porque rememora los métodos de control natal que no se habían denunciado desde los impunes tiempos del Instituto Lingüístico de Verano en nuestro país.

La nota que se puede leer en el siguiente link (http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/06/19/denuncian-nuevo-caso-de-negligencia-contra-mujer-en-hospital-de-oaxaca-3445.html), se acompaña, asimismo, de varios casos documentados de negligencias médicas.

Una búsqueda en la hemeroteca arrojará sin duda, algunas denuncias de jóvenes indígenas de Chiapas y Oaxaca a las que obligaban a ligarse a cambio de inscribirlos a algún programa del gobierno.

Pero el caso documentado en el Hospital de Juchitán da lugar a muchas dudas. Si la joven de 19 años le fue practicada la ligadura de trompas para evitar embarazos futuros, por razones de salud, ¿por qué no se le consultó a ella o a su esposo o a sus familiares más cercanos? ¿Realmente en los hospitales públicos de Oaxaca tenemos una praxis médica tan mediocre que son incapaces de ceñirse a protocolos, normas y reglas probadas durante años en hospitales decentes?

Este caso, por si mismo, representa una grave violación a los derechos humanos de esta joven y principalmente a sus derechos reproductivos.

Si no fuera el caso de la incapacidad manifiesta de los servicios de salud, entonces, ¿se trata de una medida oculta para regular el crecimiento de la población indígena de México?

Qué teoría tan descabellada y que ojalá no pase de una mera ocurrencia del que esto escribe.

Lo que es innegable es que pese a los múltiples escándalos internacionales sobre la cuestionable calidad de los servicios de salud en Oaxaca, todavía se sigan replicando estos hechos.
 
Es lo más parecido al estilo de la Ley de Herodes, ¡caramba!

LIGA ACTUALIZADA DE LA EDICION IMPRESA DE LA JORNADA: http://www.jornada.unam.mx/2014/06/20/estados/030n1est

No hay comentarios:

Publicar un comentario