domingo, 12 de diciembre de 2021

Un sabroso libro de crónicas oaxaqueñas





 








Por una feliz coincidencia encontré el libro "Oaxaca, Espacios Culturales" del maestro Guillermo Garcìa Manzano.

El libro se publicó en 1982 y la segunda edición, que es la que encontré con un mercader de libros usados, es del 2005, en una cuidadosa edición de Carteles Editores y Viga Producciones, S.A. de C.V.

¿Por qué es un libro emocionante?

Porque se inscribe dentro de la mas pura tradición de la crónica local.

 La crónica como un registro puntual de sucesos, personajes y momentos relevantes a lo largo de una línea de tiempo en un espacio determinado.

El maestro Guillermo García Manzano, oaxaqueño de cepa, se dio a la tarea de documentar, registrar y divulgar, originalmente para la radio, la mayoría de estas estampas que ilustran principalmente el desarrollo de una ciudad y de un estado en sus distintos momentos de evolución, configurando un rico y nutrido mosaico de crónicas desde los tiempos más remotos, hasta nuestros días.

De este modo, encontramos en el libro un nutrido listado de personajes oaxaqueños, destacados a lo largo del tiempo, hombres y mujeres de la vida pública como la política, la milicia, el arte, la ciencia, los deportes, la religión, el periodismo, la crónica, la religión, escritores, mùsicos, poetas y un largo etcétera de personajes de la vida popular.

Lo que nos permite reconocer que la cultura emana como un manantial continuo y permanente en estas bellas tierras oaxaqueñas.

Otro apartado se refiere a la arqueología oaxaqueña que permite conocer datos interesantes de lugares típicos de nuestra gran riqueza prehispánica. Junto a este tema, no podía faltar una descripción general de los pueblos indígenas oaxaqueños, abarcando también algunos de los principales mitos y leyendas, tanto de los tiempos prehispánicos, como de la colonia. De este modo conocemos las historias que dieron nombres a sitios como la calle del Susto, el Portal de Mercaderes, la calle de la Duda o la calle del Resbalón, entre muchas otras.

En el capítulo de Fiestas y Tradiciones Oaxaqueñas encontramos la razón de ser de muchas festividades vigentes y de algunas que ya están desapareciendo de nuestras principales ciudades del estado y que tienen un arraigado componente religioso o de sincretismo con las festividades prehispánicas.

No podía faltar, desde luego, las referencias a los fascinantes edificios y templos católicos de la Ciudad de Oaxaca de Juárez y de algunas ciudades del territorio estatal, con especial énfasis en las ocupaciones militares y las instituciones educativas.

Uno de los capítulos más divertidos, sin duda, es el anecdotario oaxaqueño, que se refiere a personas y situaciones tragicas, cómicas, tragicómicas o dramáticas que desde la época de la Colonia y hasta nuestros días empezaron a configurar un extenso catálogo de lugares, como "La Esquina del Chorro" en la Esquina de García Vigil y Matamoros, lugares en los que pasamos de manera cotidiana y desconocemos la rica historia que guardan; o personajes como el "Licenciado Triquiñuelas", "El Obispo Cantarines", "El Pico de Oro" y "Juan Borlacas", por decir algunos y que ilustran pintorescas situaciones que les dieron resonancia y relevancia para goce y disfrute de la cultura popular.

Capítulo aparte merecen los destacados gobernantes Benito Juárez y Porfirio Díaz, respectivamente, con sus anecdotarios específicos, que son muy interesantes.

Para concluir, el libro termina con una "Narrativa Oaxaqueña", en la que se compilan datos históricos relevantes del centro y algunas regiones, que por su relevancia, representan un rico antecedente cultural que todo oaxaqueño debería de conocer.

El autor, Don Guillermo García Manzano, hizo de este libro un manual de oro molido sobre la cultura y la historia local, desde la perspectiva de la crónica. Un día de éstos, con la anuencia del autor, reproduciremos algunas crónicas para beneplácito y solaz esparcimiento de nuestros queridos lectores.