lunes, 15 de enero de 2024

Oaxaqueños en la fundación de Texcoco Estado de México












Ilustración: imágenes del Códice Yanhuitlán, Nochixtlán, Oaxaca.


Durante la época prehispánica Texcoco fue una de las ciudades más importantes por su población, organización, economía y cultura.

Correspondió al rey Quinatzin consolidar el poder en Texcoco y ampliar sus dominios.

En la fundación e impulso de este polo de desarrollo participaron grupos provenientes de la mixteca que se caracterizaron por contar entre sus guías con destacados tlacuilos o dibujantes sabios, que contribuyeron a registrar la historia y a enriquecer la cultura de Texcoco.

El rey Quinatzin emparentó a estos líderes mixtecos con sus descendientes y les repartió barrios.

La referencia más antigua está documentada en los escritos de Fernando de Alva Ixtlixóchitl, que es considerado un historiador que además descendía de la realeza mexica y acolhua y que gobernó Texcoco en 1612.  

En las traducciones que hizo de diversas fuentes antiguas, consignó la participación de los mixtecos en la fundación de Texcoco, principalmente en la Historia Chichimeca.

Por otro lado, estudios antropológicos han encontrado evidencias arqueológicas que permiten identificar la influencia de la pictografía mixteca de Teposcolula y Yanhuitlán en la época del reinado de Quinatzin, documentándose dicha influencia en. Chalco y Tenochtitlán.

El caso es que los antiguos tlacuilos de lo que hoy es el distrito de Nochixtlán participaron en la fundación de una de las ciudades más importantes de la época prehispánica, Texcoco, que alcanzó su esplendor bajo la guía del Rey poeta Nezahualcóyotl y que influyó también de manera importante en el desarrollo de otras culturas de la época.

Otros datos interesantes de Texcoco:

Con el ascenso de los españoles, Fray Pedro de Gante fundó en Texcoco en 1523 la primera escuela de América, a la manera como funcionaban en Europa y a finales del siglo XIX Porfirio Díaz construyó la Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo, según consigna el Diccionario Enciclopédico de México de Humberto Musacchio.

Qué maravilloso motivo de satisfacción y orgullo que nuestra gente oaxaqueña haya dejado huella por sus aportaciones, desde los tiempos de los orígenes de nuestra identidad nacional.