Es Oaxaca mágico.
Los naguales son personas que tienen el don de convertirse en animales y retornar a su condición humana.
Los chamanes son guías espirituales.
Los brujos son manipuladores de las fuerzas de la naturaleza y los hay buenos y malos. Entre éstos se ubican los adivinos.
Los curanderos únicamente conocen el arte de curar el alma y el cuerpo. Entre éstos se clasifica a las parteras.
En Oaxaca es usual conocer o escuchar de algunos de estos practicantes y hay experiencias escalofriantes.
Desde luego, no escapan los charlatanes que, como vendedores de fórmulas mágicas, van de pueblo en pueblo ofreciendo sus servicios de adivinos.
Hay referencias verídicas e interesantes.
Sus orígenes son remotos y pese a la urbanización, los procesos interculturales y el mundo moderno, se mantienen vigentes estas prácticas.
Se aprenden por herencia o se nace con éstas.
Por si las dudas, hay que tomar con reservas cuando se conoce alguno de estos casos.
Los naguales son personas que tienen el don de convertirse en animales y retornar a su condición humana.
Los chamanes son guías espirituales.
Los brujos son manipuladores de las fuerzas de la naturaleza y los hay buenos y malos. Entre éstos se ubican los adivinos.
Los curanderos únicamente conocen el arte de curar el alma y el cuerpo. Entre éstos se clasifica a las parteras.
En Oaxaca es usual conocer o escuchar de algunos de estos practicantes y hay experiencias escalofriantes.
Desde luego, no escapan los charlatanes que, como vendedores de fórmulas mágicas, van de pueblo en pueblo ofreciendo sus servicios de adivinos.
Hay referencias verídicas e interesantes.
Sus orígenes son remotos y pese a la urbanización, los procesos interculturales y el mundo moderno, se mantienen vigentes estas prácticas.
Se aprenden por herencia o se nace con éstas.
Por si las dudas, hay que tomar con reservas cuando se conoce alguno de estos casos.