domingo, 12 de agosto de 2018

Ocaso del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca



((Fotografía tomada de https://www.nvinoticias.com/nota/68960/mas-de-28-millones-de-oaxaquenos-padecen-carencias-70-de-la-poblacion))




Era de esperarse.

El principal subsistema de educación media superior en el estado de Oaxaca, el Colegio de Bachilleres(Cobao), acelera su caída y no parece existir una atención desde la perspectiva de la gobernabilidad que lo detenga.

A 36 años de su fundación, en similitud de la creación de Bachilleres México, que se replicó en varias entidades del país, el Cobao no solo tiene un rezago en su estructura orgánica y operativa--que le han valido varios exhortos de la SEP, en diversos momentos, para que se cumplan algunas disposiciones---, sino que se enfrenta hoy en día a la más severa de las pruebas que es mantener su viabilidad financiera o continuar en su caída libre, que se traduciría en un achicamiento progresivo, a pesar de representar una opción que goza de la preferencia y el prestigio entre los jóvenes para cursar los estudios de bachillerato.

Parte de las causas de esta situación de crisis financiera es la pervertida indeterminación federalista, por lo que el origen de los recursos de su financiamiento son entre la federación y el estado---como pasa con la educación preescolar, básica y media básica--- que permite manga ancha para el juego político local y su consecuente mal manejo de recursos.

Más allá de que se ponga orden en la estructura de competencias entre la federación y el estado, por la inacabada descentralización educativa, el Cobao demanda de una intervención urgente que le permita continuar con las metas del gobierno de la República para alcanzar la cobertura de educación media superior programa para el 2020, en el marco de los países de la OCDE.

Al no existir atención ni interés en meter orden en el Cobao parece que el estado de Oaxaca no contribuirá a alcanzar estas metas, evidenciándose una muestra más de lo que los analistas han calificado como una evidente muestra de ingobernabilidad en el estado, junto a otro problemas crecientes que parecen desbordar la capacidad de gestión gubernamental.

El problema de fondo de esa crisis financiera del Cobao es la falta de coordinación central entre la gubernatura y sus operadores financieros y la dirección de esta institución educativa, que se traduce hoy en día en la falta de pago del aguinaldo 2017 a más de 160 funcionarios de confianza, entre mandos medios y superiores, tanto de oficinas centrales, como de las direcciones de los planteles y sobre todo, en el delito de peculado que comete el gobierno del estado al retener indebidamente los descuentos de los trabajadores y no enterarlos oportunamente a los terceros a los que están destinados.

Como en las mejores películas de caciques, la omisión gubernamental ha tenido efectos indeseados ya que el personal de confianza, desmoralizado, desprotegido y abusado en sus derechos laborales, no puede alzar la voz porque se ha corrido el rumor entre los trabajadores de que de que al que no le guste, que se vaya.

En diversas pláticas del que esto escribe con directores, directoras, subdirectores y subdirectoras de planteles del Cobao se percibe una desmoralización, los trabajadores se sienten abandonados y acusan un abuso de autoridad, ya que además existe el rumor de que supuestamente funcionarios de finanzas estatales han dicho que la instrucción del gobernador es pagar el aguinaldo, pero únicamente al cincuenta por ciento de lo que reciben anualmente y que durante más de una decena de años han venido cobrando oficialmente.

De concretarse esta medida durante el 2018, el gobierno estatal estaría quedándose literalmente con un año de aguinaldo de 160 trabajadores(solo en caso de que se pague la mitad del aguinaldo del año 2017 y se les pague otra cantidad similar por el año 2018) con lo que quedarían escasos meses para que los trabajadores puedan demandar legalmente el impago ante las autoridades competentes.

Adicionalmente, los propios trabajadores de confianza señalan que sus sueldos no se han recategorizado desde hace años y acusan una falta de prestaciones, como el quinquenio y también la falta de apoyos administrativos que dibujan esa tendencia de desinterés o falta de capacidad para conducir una institución educativa, que pese a todo, sigue poniendo en alto el nombre del Estado de Oaxaca por los exitosos resultados académicos de sus estudiantes.

Lo que queda claro en esta situación es la inequidad institucional hacia los trabajadores, ya que resulta marcadamente visible el trato delicado y oportuno hacia los trabajadores sindicalizados, que deja ver más bien el temor ante su capacidad de movilización y por otra parte, el sometimiento del personal de confianza, abandonado a su suerte.

Comparando la situación financiera del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca en relación con los colegios de bachilleres de otras entidades federativas, se percibe un descuido mayor en esta entidad, tomando como referencia las prestaciones y los apoyos para la gestión de los directivos de planteles.

Si bien es cierto que esta situación no ha sido generada  por el gobierno actual, el solo hecho de tener la máxima autoridad política y administrativa en la entidad, le amerita ya tomar cartas en este asunto y resolver favorablemente ya esta situación que crece como bola de nieve en perjuicio de la imagen del ejecutivo local.

Por un lado, se requiere equilibrar las relaciones laborales entre los trabajadores de base y los de confianza. Una revisión del contrato colectivo de trabajo del personal de base en relación con las prestaciones del personal de confianza dibuja un abismo. La mayoría de las bondadosas prestaciones laborales del personal sindicalizado son legales porque sus líderes las han gestionado. El sindicato, por donde se le vea ha hecho su trabajo, pero estas medidas no benefician al personal de confianza, como los directivos de planteles, que son los representantes de la parte patronal, y que son demeritados perversamente por omisión o por comisión.

El gobierno estatal puede reducir el aguinaldo de 90 días de los trabajadores de confianza a 45 días, pero no lo puede hacer como se rumora entre pasillos oficiales que es supuestamente su intención, aplicar esta medida de manera retroactiva y sin ningún recurso de mediación institucional, lo que evidenciaría la ausencia del oficio de gobernar y ratificaría el peor de los sentimientos que corre entre el personal de confianza del Cobao: las actitudes autoritarias.

El Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca encabeza a las instituciones de educación media superior por las grandes cantidades de jóvenes que educa, por su tradición, compromiso, entrega y filosofía. Históricamente representa un baluarte del desarrollo estatal por su contribución a la educación pública y su aportación de alumnos a las instituciones de educación superior. Goza de prestigio y reconocimiento que se ha labrado por el esfuerzo conjunto entre la parte sindical y el personal de confianza que asumen su tarea como un alto compromiso de valor humano en apoyo de quienes más lo necesitan, por lo que es incomprensible el maltrato a sus trabajadores.



(Fotografía tomada del sitio: http://www.educacionyculturaaz.com/educacion/dif-e-ieea-signan-convenio-para-la-alfabetizacion-en-comunidades-marginadas)


El Cobao representa una vía necesaria para contribuir al desarrollo nacional y el combate a la pobreza y la marginación lacerantes que aquejan a las poblaciones indígenas, sus trabajadores necesitan el aliento y el estímulo de su gobernador para continuar con esta misión al servicio de la Nación.

Los trabajadores del Cobao están seguros que su gobernador no les va a fallar.

Aunque, en estricto sentido, todavía hay tiempo para confirmar o desechar estas tendencias.