martes, 11 de julio de 2023

La película de Benito Juárez donde casi no aparece Benito Juárez




En julio de 1939 se exhibió en la Ciudad de Oaxaca la película "Juárez" subtitulada "Juárez y Maximiliano: La caída de un imperio", en la que muy poco aparece Don Benito Juárez.

Se trata de una de las primeras películas filmadas sobre el Patricio oaxaqueño y aborda el fascinante tema histórico del imperio francés que se quiso instaurar en México.

De acuerdo con información de prensa de la época, se realizó una exhaustiva investigación documental en Oaxaca, la Ciudad de México y en archivos de Estados Unidos para hacer el guión de la película.




Vista con los ojos de ahora, la película tiene múltiples méritos como la excelente caracterización de los personajes, que con un gran acierto guardan mucha semejanza con la iconografía histórica que se conoce de las figuras de esas épocas.

Tal vez por un prurito de respeto a la insigne figura del Benemérito de las Américas, el actor que representa a Don Benito Juárez es de tez clara, cuando se sabe que el color de piel de Don Benito era moreno oscuro. 
Aunque desde mi punto de vista personal la representación de Porfirio Díaz es acertada--pero en esas fechas el general era más delgado y tenía los pómulos sobresalientes--, su hijo, el ingeniero Porfirio Díaz demandó a la empresa cinematográfica por "calumnias" y por considerar que en la película se le reducía a un guerrillero inculto y según por tergiversar algunos hechos históricos. 




Esta polémica fue secundada en Oaxaca por defensores de Don Porfirio que, además de quejarse de la "desinformación histórica" del guión, también se quejaban de los altos costos del precio de los boletos para ver la película. (Ver el semanario Oaxaca en México. T. 1. Núm. 13. Del 29 de julio de 1939.) 

Un aspecto relevante de este trabajo cinematográfico es que la utilería es original, como se menciona en la introducción de la película, ya que se usaron las reliquias conservadas en diversos museos del país para brindarle un mayor realismo. 

Las locaciones son geográficamente las mismas donde se registraron los acontecimientos históricos. Por eso hay una escena en la que Porfirio Díaz escapa del templo de Santo Domingo, que nos deja ver que a inicios de los años 30, el templo de Santo Domingo de Guzmán era la periferia de la ciudad, ya que se aprecian a su alrededor montes y terrenos baldíos.

En lo personal me quedé con una duda que no se esclarece en la película: el tan mentado tema de que, en vísperas del fusilamiento de Maximiliano, la princesa Salm Salm le ofreció su cuerpo a Don Benito Juárez para que le perdonara la vida al emperador, a lo que se negó Don Benito. Aunque en la película la princesa se arrodilla ante él, el diálogo es políticamente correcto.

La película es una verdadera belleza histórica. 

Afortunadamente se puede ver en Youtube en la siguiente dirección: 

https://www.youtube.com/watch?v=I3oJgcWIn-0

Es una película entretenida e interesante que se recomienda ver.

Juárez y Maximiliano: La caída de un imperio
Columbia Pictures. México, 1934.
Producción y Dirección: Miguel Contreras Torres
Reparto:
Don Benito Juárez (Froilán Tenes)
Porfirio Díaz (Antonio R. Frausto)
Emperador Maximiliano: Enrique Herrera
Emperatriz Carlota: Medea de Novara