miércoles, 29 de agosto de 2012

Para todo mal...una hierba medicinal (parte 2 y última)

Tal vez algunas están olvidadas hoy en día.

Las plantas medicinales, indiscutiblemente, tienen vigencia y es muy cierto que hay personas que se guardan celosamente este conocimiento heredado de tiempos ancestrales.

Reseñamos a continuación la información sobre las plantas medicinales identificadas en 1777 y 1778, señalando el nombre original del lugar como se reporta en Las Relaciones Geográficas de Oaxaca de ese periodo, así como las referencias existentes cuando procede, exactamente en los términos como aparece publicado en el documento en mención.

Cabe precisar que las siguientes citas tienen un carácter cultural, por lo que su referencia, uso y eficacia de ningún modo se está reconociendo o recomendando.

No obstante, conviene reseñar que la información documentada destaca aplicaciones relevantes que tal vez hayan sido ya estudiadas por la ciencia o en su caso debería de profundizarse la investigación, como el uso del taragrendis, que a lo mejor ya estaba identificado un remedio contra cierto tipo de cáncer; o del hueso del mamey, que los antiguos aplicaban como remedio natural contra las canas; la cáscara del árbol de ciruelo para fortalecer la dentadura; el cedro contra la polilla; yerba de la culebra para problemas cardíacos; yerba de golondrina, para remediar quemaduras...

  • Santa María Puxmetacán, Mixe. 

Zarzaparrilla. Bejuco espinoso cuadrado que da las hojas largas en forma de lanza, el cocimiento de su raíz es remedio muy eficaz contra el humor gálico bebido en lugar de agua común. La misma función la tiene la Cocolmena, que es la misma que en Europa llaman China.
Sasafrás. Palo que no crece mucho y da las hojas muy menuditas y tiene el olor grave y fastidioso. El cocimiento de todo él sirve para facilitar el parto a las que no pueden parir; para el dolor de estómago es remedio eficaz, también sirve para que sude un calenturiento.
Sauco. Yerba que sus cogollos cocidos y tomados sirve de purga.

  • San Pedro Atoyac, Jamiltepec.

Palo Drago. Arbol cuya sangre es especialísima para curar el escorbuto.
Palo de María. Que la goma que produce sana cualquier herida fresca aplicándola con la propia sangre.
Tepehuage, nanche, guayabo. La cáscara de estos tres es útil para curar heridas.
Arrayán. Curan con él las escaldaduras.
Taray. Cocido con agua cura la hidropesía.
Cuajilote. Su raíz cocida preserva los malos efectos que puede producir un golpe.
Palo Mulato. Contra calenturas.
Semilla de Guatemala. Su fruta es purgante y la leche que produce el árbol es venenosa.
Hojasén, raíz de Mencoacán y Tecomachichi. Purgantes.
Yerba Mexicana. Odorífica.
Yerba contra aire.
Yerba contra tiricia.
Taragrendis. Buena para supurar tumores.
Cebadilla. Se cura con ellos los gusanos.

  • San Juan Bautista Chacaltianguis, (al norte de Tuxtepec, pertenece a Veracruz).

Palma Real y Palma Redonda. De las que se saca el vino igual que el maguey y aplican de remedio para la purgación u detención menstrual de las mujeres.
Arbol del zapote mamey. De su semilla que llaman pistle se usa la bebida chonil, y quemado y secada la manteca que es de él (por aceitoso que es) misturado con la raíz del sontule las viejas le usan para teñirse las canas, y las mozas para más hermosear el pelo, pues usándolo crece y se afirman sus raíces, también su sumo aplican para cerrar heridas y curar cicatrices.
Semilla de aguacate. Hervido con orines, sal y olote, hace echar las partes detenidas, también hervido con la raíz de la nacanaguala, sirve para lanzar los apostemas.
Semilla de la anona. Purgante.
Guanábana. Muy propensa para fríos y calenturas.
Ciruelo. Su cáscara  hervida se aplica al mal de ojos y la cáscara del árbol para el mal de Luanda y apretar la dentadura.
Arbol de Cedro. Cortándola en menguántes se preserva de la polilla.
Yerba de la culebra. Para mordida de culebra, para preservar la alferecia y males del corazón.
Yerba de la golondrina. Sirve para llagas de fuego.
Itamo Real. "Por ser conocido en la medicina omito sus virtudes".

  • San Andrés Chicahuaxtla, Putla.

Entre las hierbas, raíces y semillas medicinales existe la Santa María, malvas, manzanilla y paletaria; y de las nocivas, chichicaxtli que usan para matar animales dañosos como perros de rabia.
Baño de temazcal. Para partos de mujeres en el que usan para caldearse hojas de fresno o las que tienen las mazorcas de maíz.

La información es mayor.

Por razones de tiempo y espacio esta es solamente una muestra de un extraordinario documento que ratifica un conocimiento valioso, ancestral y útil para reconocer la relevancia de nuestros pueblos indígenas. 

viernes, 24 de agosto de 2012

Para todo mal...una hierba medicinal (parte 1)

Es fascinante.

Probablemente se trate del más antiguo antecedente que existe del registro de plantas medicinales del estado de Oaxaca.

Se remonta a fines del siglo XVIII, durante los años de 1777 y 1778, cuando la Corona Española ordenó a la diócesis de Oaxaca la identificación local de la geografía, fauna, flora, vestuario, geología y antigüedades de cada parroquia del estado.

Publicadas bajo el título de "Relaciones Geográficas de Oaxaca 1777-1778" por Manuel Esparza (CIESAS, México, 1994), se consigna lo que escribieron los curas sobre 53 parroquias hace más de 230 años.

Especialmente el asunto de las plantas medicinales es abordado según la experiencia que le tocó vivir a cada sacerdote en su comunidad respectiva, porque así como hay quienes abordan el tema con un interés meticuloso, también hay quienes realizaron sus reportes de manera genérica.

No obstante, la información existente permite suponer que era muy avanzado y eficaz el conocimiento de las propiedades medicinales en las comunidades indígenas del estado. (Se respetan los nombres y las citas como en el original).

El padre Manuel Francisco Meneses, recopilador de la información perteneciente a la parroquia de Santa Cruz Mixtepec, Zimatlán, señala sobre este asunto:

"Hállanse así mismo muchísimas yerbas y raíces útiles y medicinales: unas de las que aun el vulgo no ignora, y las más rescabadas a la Botánica, y tal vez aun los profesores de esta facultad no acertarían con sus nombres, ni virtudes. Lo cierto es y que me ha demostrado la experiencia, que los indios padecen como todo viviente sus enfermedades y achaques y jamás ocurren por aceites, unturas, ni demás medicinas de botica, sino que ellos se curan con puras yerbas, unas bebidas, estregadas, otras, otras veces puestas las hojas, otras aplicadas las raíces y las cortezas de los árboles, otras, etc. y ello sanan, lo  mismo acostumbran con algunos bejucos, flores, y semillas, y he llegado a observar accidentes gravísimos entre ellos, de manera que el más inteligente médico no le aseguraría la vida, y quedaría desauciado, y yo los he visto en pie a los dos días cuando creía enterrarlos, y queriendo indagar el restablecimiento de su sanidad jamás he podido saber más que tomó la yerba, reservándose para sí su conocimiento y virtudes, o por no hacerla comunes o quizá por afianzar con el silencio sus intereses."

Francisco Caveros, cura de San Juan Bautista Chacaltianguis, al norte de Tuxtepec, Oaxaca, en los límites de Veracruz, perteneció al obispado de Antequera, y reseñó la flora regional minuciosamente y con una aguda visión :

"De estas yerbas medicinales si su aplicación no llega tarde se consigue su efecto, pero si se observa cuando de la salud no hay esperanza el mal toma fuerza con tardanza.

  "Principiis: sero medicina paratur,
   cum mala per longas invaluere moras.
   Sed propera, nec te venturas difer in horas."

Aún cuando en algunas parroquias--o centros de población con iglesias edificadas--- la información es tan genérica que nos deja con la sensación de haber extraviado un filón de oro, se ratifica que el conocimiento de la medicina natural tenía vigencia, como lo señala el cura Joseph de Gaiztarro, de la Villa de Santiago Cuilapam, del Marquesado del Valle:

"Las yerbas medicinales son muchas, y muy conocidas, excepto las que se reservan los boticarios para sus secretos".

Manuel Joachin Gonzalez, párroco de Santa Cruz Yagabila, Ixtlán, reconoce con resignación que "hay varias yerbas y plantas monteses que tienen varias virtudes naturales, cuyos nombres en el castellano ignoran los indios".

Como suele suceder con la historia, de lo perdido, lo que aparezca es bueno, por lo que en la próxima colaboración reseñaremos las plantas medicinales y (algunos de) sus usos citados en dichas Relaciones. 

miércoles, 22 de agosto de 2012

Niños sin futuro, jóvenes sin esperanza

Las cifras son elocuentes.

Este lunes inició el ciclo escolar 2012-2013.

El Estado de Oaxaca, según amanece en los diarios locales, ocupa el lugar 27 en indicadores de reprobación nacional,  con 73 mil alumnos reprobados por ciclo  y una deserción de 10 mil alumnos.

Según la información brindada por las autoridades educativas, el principal problema de la deserción escolar se da a nivel secundaria, ya que el 60 por ciento de los que dejan la escuela lo hacen "para dedicarse a actividades del campo"; mientras que el resto por cuestiones de tipo "social y familiar"

En estos datos no se señalan datos sobre la calidad de la educación, tema en el que las preocupaciones no son menores.

Resultaría muy interesante conocer esas estadísticas desagregadas para tener una visión más completa de las variables que se manejan; no obstante, los datos generales muestran un problema que debe ser atendido con una visión más amplia, práctica y ambiciosa.

Se trata, en primer lugar de un problema complejo en el que influyen diversos factores y agentes.

Si tuviéramos que "alinear", en el mejor sentido de la palabra a los diversos factores que inciden en la educación, se tendría que invertir mucho dinero y perder mucho tiempo para partir de cero, y una vez que arranque, se requeriría de una inversión doble para sostener esa tendencia en cada ciclo escolar.

El modelo está agotado.

Se tiene que modificar el paradigma existente a través de un cambio radical.

Es necesario diversificar la oferta y ampliar los objetivos de la formación básica y media básica; la carrera magisterial es positiva pero es insuficiente. La vieja idea del maestro que frente a grupo se pasa un año formando o (deformando) a los alumnos debe ser cambiada por una dinámica de enseñanza-aprendizaje acorde con la era del conocimiento, en el que se involucren muchos más perfiles especializados.

Los espacios educativos deben ser semilleros de futuros profesionistas especializados en las tendencias del conocimiento a nivel mundial, ¿por qué no enseñar programación básica desde la primaria?; ¿por qué no profundizar las matemáticas con un enfoque creativo de aplicabilidad en la vida cotidiana? ¿por qué, al menos en las escuelas públicas, el inglés debería de enseñarse a hablar, no a escribir en una primera etapa? ¿por qué no desplegar la ciencia y la tecnología para abonar las inquietudes y capacidades de la niñez oaxaqueña? ¿Por qué no retomar las artes y los oficios, como complementos de la formación de la niñez, que les sirva potencialmente como fundados motivos para generar el conocimiento empresarial?
¿por qué no introducimos la disciplina del pensamiento a través de la metodología de la investigación?

En las regiones se identifican vocaciones económicas, ¿por qué no orientar la formación para el desarrollo local?

Claro que todo esto es muy audaz y no faltara quien señale que el sistema educativo nacional, desagrega esos objetivos a lo largo de la formación del individuo, pero al menos en Oaxaca no es así, ya que los indicadores de deserción y reprobación nos alertan que algo no anda bien.

Obvia señalar que ésta es una tarea colectiva cuyo principal motor, definitivamente es el gobierno en su calidad de promotor de la equidad y el desarrollo.

viernes, 17 de agosto de 2012

Una postal de Salina Cruz

Es el sol del istmo.

Su calor es intenso y derrite a cualquiera que no tome sus previsiones o no esté acostumbrado a vivir bajo su manto.

Pero Salina Cruz vive también bajo un entorno de alegría y esperanza.

Algo bueno hay en este puerto, en el que se ven más sonrisas y franco gusto por la vida.

Salina Cruz tiene su propio ritmo, que no escapa a la situación de estrés económico: probablemente haya más casas de empeño que cantinas. Los más variados negocios de empeño se multiplican por todo el centro de la población, en el que van apareciendo gradualmente los restaurantes de comida china y sus tiendas de objetos orientales llenos de misterios y esoterismo.

Mis amigos me invitan a visitar el barrio chino de Tehuantepec, en los límites con Santa María Mixtequilla, es un pequeño y ordenado conglomerado de casas de estilos orientales que se fundó hará un par de años y en del que habrá de surgir la nueva generación de chinos istmeños, emprendedores y solidarios entre ellos mismos.

Regresamos a Salina Cruz bajo el intenso calor y conozco a Jonathan, que es conocido como el Príncipe   del Clamato y cuya historia de éxito empresarial da muestra de su sorprendente ascenso, pues de una mesita a la orilla de la carretera pasó a un local en renta, luego a una palapa en un pequeño terreno en propiedad, luego a uno más grande, luego a otros y así hasta que un día sea asesorado para crear una franquicia, ojalá.

Platicamos de todo. Pregunto que a qué baño entran los muxes u homosexuales vestidos de tehuanas en las velas locales. Me contestan que al de hombres, pero al menos en Juchitán, el actual presidente municipal ya les advirtió que sólo se toleran hombres vestidos de mujer en las velas muxes, mientras que en el resto de las velas ordinarias deberán vestir con pantalón oscuro y guayabera blanca y que la tendencia es crear un tercer baño, ya que es muy incómodo entrar al baño de hombres o mujeres y encontrarse orinando a un varón vestido de mujer.

Como sea, son muchos y son tolerados porque hay una aceptación general de ellos dentro de la comunidad. Eso es normal y se respira un ambiente de sana tolerancia.

Caminando por las calles del Centro de Salina Cruz nos topamos al "Cola". Un pintoresco personaje de novela de unos cincuenta años aproximadamente que toda su vida ha vivido sin camisa y sin calzado, llueve, truene o lo esté tostando el sol y que se dedica a la venta de periódicos.

El "Cola" asumió como caracterización de su humilde origen la convicción de vivir como asceta y es reconocido y querido en la comunidad. Estoy seguro que podría pasar al Récord Guinness como la persona que ha vivido toda su vida sin camisa y sin calzado, en caso de que existiera esa categoría. Pero estoy convencido de que el Guinness le importa al "Cola" lo mismo que su camisa. El así es feliz.

El mercado "Ignacio Zaragoza" de Salina Cruz es una postal de vestidos regionales donde abunda el pescado fresco, los camarones y la carne de armadillo.

Salina Cruz se va asomando a su progreso de manera gradual y pujante, como el sol que se levanta con tremendo brillo.

lunes, 13 de agosto de 2012

El invisible Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Pasó desapercibido.

Oaxaca es uno de los estados con 16 grupos étnicos.

Precisar las etnias, como lo quiere ver la academia y la política, como una fotografía limpia, pura y homogénea, es prácticamente imposible.

Gracias a los procesos migratorios, la urbanización, los medios de comunicación, algunos procesos económicos y sobre todo la influencia de la lengua española a través de las instituciones del estado, el carácter de lo indígena está prácticamente desapareciendo y por lo mismo, el Día Internacional de los Pueblos Indígenas en Oaxaca se mostró crudamente con toda su invisibilidad: no hay nada qué celebrar.

Desdeñados por los gobernantes, sumidos en pequeños villorrios que insisten en mantenerse como municipios, faltos de infraestructura básica, olvidados en la eternidad de las promesas, los indígenas son de interés únicamente por las dificultades que existen para aprovechar los recursos naturales o minerales sobre los que se asientan sus comunidades y sobreviven penosamente teniendo como única vía de acceso su integración a la cultura dominante.

Pasarán muchos días internacionales de los indígenas y miles de kilómetros de palabrería y el asunto quedará igual, mientras no se resuelva lo fundamental.

lunes, 6 de agosto de 2012

Tuxtepec

El calor es intenso.

Busco sin éxito al cronista de Tuxtepec, Felipe Matías Velasco. Me dicen que se fue a alimentar a una veintena de perros callejeros que atiende diariamente con generosa amistad.

De Felipe Matías es el verso que se lee durante la representación de la Danza de la Piña.

Es agradable caminar por Tuxtepec. Hay una sensación de velocidad. Todo marcha con rapidez. Los comercios del centro son como los hormigueros de cualquier centro histórico de alguna ciudad importante, los caracteriza la gente y la prisa.

Se confunden sus edificios antiguos con las modernas construcciones entre las que se ha improvisado una teleraña de cables que surcan las calles como pentagramas.

Otra caracterización de Tuxtepec es la naturaleza que hace que por todos lados todo se vea verde.

Tuxtepec está cercada por el río Papaloapan y, como un efecto probable de la cervería más grande de América Latina, también está cercada por decenas y decenas de cantinas para todos gustos y posibilidades.

Cantinas para campesinos que visitan la ciudad; antros que se ven repletos de jóvenes, bares abarrotados de servidores públicos, tugurios, misceláneas. La cerveza corre como el sudor incesante.

Por estos días los temas que preocupan a la población es la violencia porque recientemente aparecieron unos descuartizados. "Nadie mata así con tanto odio" dice el taxista.

El otro tema es el dengue. Hay un temor general que lo presenta como un fantasma que te puede abrazar sin darte cuenta. "Mi vecina murió de dengue hemorrágico, pero ya fumigaron los de salud".

Mientras comemos frente al mercado central un típico mondongo --pancita---, se acerca un vendedor de dulces chiapaneco "dulces, chiclets, cigarros... si quiere le recomiendo un hotel".

-¿Cómo qué hotel me recomendarías?
- Como uno donde viven las teiboleras.
- Ja, ¡esa barbaridad!
- Sí, ahí llegan y además le dan servicio.
- Entonces no es un hotel...
- Sí, se puede hospedar y pagar otra habitación, claro.
- ¿Y es tranquilo el lugar?
- Sí, es muy tranquilo. Ahí mismo viven los hijos de las teiboleras. Nomás que ellas se van a trabajar porque entran a las ocho y regresan como a las cinco de la mañana.
- Entonces,  ¿a qué hora dan servicio?
- Usted tiene que llegar temprano, verá. Ellas andan por ahí caminando en minifalda o short muy cortito y es cosa de que se arreglen...
- ¿Y por qué dices que ahí viven los hijos de las teiboleras?
- Ahí se los cuidan. Son niñas y niños chiquitos, de un año, año y medio, dos años. No tienen papá.
- No, muchas gracias mano. Ahí será para otra.
- Bueno, cómpreme un dulce.
- Ten, llévate la moneda. Gracias por la información.

Camino hacia la plaza comercial más reciente donde se aprecian decenas de locales en renta. Llama la atención que el restaurante de comida rápida de hamburguesas, que no es el que conoce la mayoría, tenga mucha gente, como también el restaurante de comida china atendido por orientales de rostro severo.

En Tuxtepec es muy común una rica salsa de chile seco que se llama "salsa macha".

De regreso a la ciudad de Oaxaca veo en las mesas de un restaurante chino la misma salsa. Le pregunto a  los que atienden que cómo se llama esa salsa y me contestan "salsa china". Pido un plato de arroz y pollo y pruebo la "salsa china". Es indiscutible. Es la misma salsa de Tuxtepec, sólo que con más aceite.

No sé quién se la copió a quién, pero la de Tuxtepec sabe más rica.