martes, 28 de mayo de 2013

La tiranía del sistema

Es el sistema.

En mi vida personal y académica “El Sistema” ha tenido diversas definiciones y usos.

Así, en una primera parte, el sistema era un mecanismo de control político que sometía a las personas a la economía y política hegemónicas, sin ninguna posibilidad de rebelarse.

Era una idea más próxima a la división de la estructura y la superestructura del modo de producción capitalista.

Las personas que manifestaban cualquier inconformidad eran llamadas “antisistema” y ahí cabían desde profesores de avanzada, intelectuales criticones, políticos de izquierda y hasta alumnos que se atrevían a cuestionar los excesos de los maestros y directivos en las aulas.

Pero al sistema eran achacados todos los vicios, errores e irregularidades de la vida.

Luego, ya más formalmente, en la universidad tuvimos que abordar la Teoría de Sistemas, como una metodología de análisis ---aunque dominaba académicamente la Teoría Crítica de la escuela de Frankfurt---, el caso es que la vieja y popular idea del sistema recobró relevancia con la llegada de las computadoras.

Cuando estábamos concluyendo el periodo universitario se introdujeron en la universidad las salas de cómputo y la máquina mecánica de escribir se fue al desván. Incluso al final de la carrera llevamos una materia que se refería a las computadoras y que básicamente estaba enfocada a su uso, y el internet era una gran novedad que todavía no estaba accesible fuera de la academia.

Entonces todas las carreras que tenían que ver con la computadora se volvieron más destacadas y el término “sistema” se convirtió en una pesadilla, porque, palabras más palabras menos, “el sistema es un conjunto lógico matemático de operaciones secuenciales que no admiten discrecionalidad alguna”.

Digo que se volvió una pesadilla porque las computadoras invadieron toda la vida personal y social y la idea del sistema adquirió una dimensión mayor, especialmente por esa creencia científica de que el sistema no falla. (Ahora me acuerdo que en la elección del Presidente Salinas se cayó el sistema, el sistema informático, desde luego.)

Estos antecedentes del sistema son importantes porque hay trámites y procesos que están bajo la tiranía del sistema (el sistema informático). Antes podías plantear hipótesis descabelladas a una persona que se encargaba de tomar decisiones y comprensiblemente la decisión iba en ese sentido, como un caso especial.

Ahora, con la tiranía del sistema informático, no se admiten casos especiales: "¿Por qué no pago su abono mensual al banco?" -Es que un asaltante se llevó mi cartera. "Lástima, para el sistema usted es un cliente moroso." "¿Por qué no se inscribió a tiempo?" -Es que se le ponchó una llanta al autobús y perdimos tres horas más en el trayecto. "Lástima, ha quedado fuera porque el sistema tiene cortes de cierre muy precisos" y así hasta el infinito.

Nuevamente el sistema adquiere relevancia porque no admite las descabelladas hipótesis que suelen suceder en la vida diaria.
  
De ahí que quienes no estén durmiendo por crear una máquina que piense como humano, lo más probable es que terminen quitando a las máquinas y poniendo en su lugar a un humano.

Es decir, un humano sólo puede ser entendido por un humano, creo.

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