martes, 10 de mayo de 2011

El curandero itinerante

Siempre han existido.
Aunque pocos han sido itinerantes como Don Antonio.
Don Antonio no es como esos charlatanes que venden pócimas mágicas para curar todos los malestares o el otro tipo de curandero que desnuda a su paciente y se encierra con ellas, succionándole partes de su cuerpo para extraerles el mal. No, nada de eso, Don Antonio es derecho como los pinos de la sierra que se elevan entre las nubes.
El no lo hace por dinero, aunque no desdeña las propinas que le dan.
Entre las técnicas de Don Antonio se encuentra la "Terapia del Llanto".
Hay personas que sufren mucho de problemas de la nariz o de infecciones en los ojos. Dice Don Antonio que eso se debe a que su alma los ha dejado y se encuentra por otro lado. Dice, "Mira, el cuerpo va por aquí---mientras dibuja una línea recta en la arena--- y el alma va por acá" ---y dibuja otra línea paralela.
Entonces, continúa, tenemos que juntar el cuerpo con el alma y para eso necesitamos que la persona llore. Pero no se trata de un llanto fingido, tiene que ser un llanto real emanado desde lo más íntimo de la persona para que desocupe el lugar en el que se debe meter el alma. Don Antonio dice que para sobrevivir tienes que llorar porque el llanto es una necesidad humana para mantenerte sano.
Una de las más extraordinarias hazañas que se le atribuye a Don Antonio es haber curado a una persona de cáncer de gargante mediante la terapia del canto. Pero esto es demasiado audaz para abordarlo.
Lástima que Don Antonio es itinerante, deveras...

1 comentario:

  1. Amigo. Extraordinario. Ojala y escribas mas sobre este mexicano. Un Tlamantimine. Un hombre de conocimiento.

    En donde lo encontramos?
    Escribo literatura prehispanica. Sería un verdadero honor conocerle.
    Te envío un cordial saludo.

    josé Vergara
    clotario.vergara@gmail.com

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