martes, 7 de diciembre de 2010

Milagrería oficial o placebo

Cuando de adular se trata la lambisconería no tiene límites.
La propaganda oficial de la toma de protesta del nuevo gobernador de Oaxaca dice que los tatamandones de los dieciséis pueblos indígenas nombraron a un "chigol" o representante para que le entregara en su nombre y representación el bastón de mando en su toma de protesta. El bastón es un símbolo de autoridad en las comunidades indígenas.
En caso de que haya sido así, realmente estamos ante un milagro. Por fín alguien no sólo pudo poner de acuerdo a los pueblos indígenas para tener un representante común, es decir, que lograron superar los conflictos étnicos entre las comunidades, que son históricos, por ejemplo entre tehuanos y juchitecos, entre ixtepecanos e ixtaltepecanos, entre zapotecos de la sierra y del valle y aún entre sus propias comunidades.
Por otro lado, no sólo pudieron poner de acuerdo a sus autoridades indígenas, sino que, en muchos pueblos, lograron rescatar a dichas figuras, puesto que prácticamente han desaparecido. La mera verdad es que la mente que hizo esto sólo quiso quedar bien con alguien, pero esto evidentemente, no se la creen ni las propias comunidades ni sus autoridades indígenas.
Ojalá que este tipo de actos no se la regla porque entonces quedaríamos desamparados ante la falsedad.
Se trata sin duda, de un placebo institucional que les brinda a sus autores cierta autocomplacencia, al menos los indígenas, no se la creen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario