Texas de Morelos, Ocotlán, Oaxaca.- Este es un caso como otros que existen en el Estado.
El hacendado encontró al Señor de los Milagros en la comunidad vecina de Buenavista, pero decidió llevarselo a Texas de Morelos, porque su conciencia se lo pedía.
En Texas de Morelos hay descendientes de europeos que venían con los conquistadores. Estas personas se dedican al campo, a la ganadería y hay una buena tradición de migrantes.
La escuela primaria de la comunidad resguarda tres enormes monolitos arqueológicos, como de una tonelada de peso, que fueron encontrados en los campos de la localidad, habitados antiguamente por zapotecos.
Los niños utilizan esos vestigios como bancas para sentarse a la hora del recreo.
Aparte de esos vestigios, uno de los motivos para visitar la comunidad es justamente el Señor de los Milagros, a quien está dedicado el templo católico y que se caracteriza por su extraordinaria postura, ya que parece que se quiere bajar de la Cruz, e incluso, los músculos y la disposición de los huesos de sus brazos, como de su dorso, es en esa posición que no parece un error de escultura, sino una maravillosa y real representación anatómica.
Situación que ha dado motivos al imaginario colectivo de que el Señor de los Milagros se quiere regresar al vecino pueblo de Buenavista, ya que según comentan, en varias ocasiones se le había encontrado en el piso, lejos de su altar.
Hoy el Señor de los Milagros, merced a sus probados prodigios, está más que asegurado a la capilla que lleva su nombre, porque los migrantes están enviando recursos para reconstruir y ampliar el hermoso templo que lo resguarda.
J. Edgar López G.
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