lunes, 14 de septiembre de 2009

Adios a los Héroes

Se desató la andanada.

Desde hace varios años ya existían voces en ese sentido: que los Niños Héroes no existieron, que el Pípila tampoco, que doña Josefa Ortíz de Domínguez no es ninguna heroína, que la historia nacional está llena de mitotes.

El golpe de muerte lo dieron los nuevos libros de historia del Gobierno Federal destinados a las escuelas de educación pública del país.

Honestamente yo creo que los mitos y los héroes, forman parte de una nación.

Es probable que no hayan sido las cosas como las planteó la historia oficial en su auge nacionalista.

Pero, en definitiva, es mejor que existan a que no existan. Eso nos da idea de identidad.

Qué maravilloso que unos niños(sí, las leyes consideran niños a los menores de edad en nuestro país) hayan defendido a su Patria.

Es mejor recordar que unos niños, cualquiera que haya sido su participación, tuvieron que ver con la defensa del país y no las decenas y decenas de invasiones gringas que hemos sufrido a lo largo de la historia.

La larga lista de las invasiones nos hace recordar que Pancho Villa es el único mexicano que ha invadido a los gringos y les ha ganado una bandera.

Imagínense acabar con nuestros héroes y nuestros mitos.

Es como si le dijeramos a los ingléses que es una mentira que un niño pueda sacar una espada de una piedra, o a los romanos, que no es posible que una loba pueda amamantar a dos niños, y así etcétera, etcétera.

Obviamente eso nunca va a pasar.

Por eso en México debemos impulsar un nuevo rescate de nuestra historia y nuestros valores.

Hay que recuperarlos y reapropiarlos. Hay que generar una nueva conciencia de nación.

De otra forma, nos estaríamos diluyendo.

Por eso, lo que sí me consta en México es que hay muchos políticos que no están a la altura de las circunstancias.

Lo que sí me consta es que hay una corrupción espantosa que genera inequidades.

Lo que sí me consta es que hay ineficiencias que son un lastre para el desarrollo del país.

Y todo eso es lo que deberíamos de desaparecer de un tajo de nuestro querido México.

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