jueves, 4 de marzo de 2010

Super Ulises

Suspira resignado.
---Así es la realidad, dice y se queda contemplando la taza de café como tratando de huir o encontrar algo más que decir.
Le decimos don Diablo porque desde la maestría, en la que compartimos debates y ejercicios de prospectiva política, él se destacaba por sus análisis precisos, como el cirujano que abre el corazón con decisión, aunque el enfermo tendría que ser operado de apendicitis. El caso es que siempre veía más allá, mucho más allá, con una ingeniosa y audaz articulación de hechos como para configurar una novela policíaca en cada acto.
Hace un año, también en una cafetería, dijo que el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, había soltado a Eviel Pérez Magaña, el hoy candidato del PRI al gobierno del Estado, como un distractor para ver quién se indisciplinaba en el PRI y entonces ir descartando a los posibles sucesores. Pero el tiempo pasó y Eviel siguió en el centro de los reflectores mientras que sus contrincantes empezaban a preocuparse seriamente.
Dice don Diablo que los aspirantes del PRI a la gubernatura confiaban excesivamente en las reglas del juego no escritas y que hacían un esfuerzo por tratar de entender que Eviel efectivamente era un distractor.
Para don Diablo, Ulises permitió que sus colabores o aspirantes a sucederlo por el PRI trabajaran con manga ancha. El siempre dejó hacer y deshacer, pero siempre estuvo atento, integrando expedientes y guardando celosamente cada motivo para usarlo como un arma cuando fuera necesario.
Unos meses antes---según dice don Diablo--- la gente murmuraba que al gobernador Ulises no sólo se le había ido el gobierno de las manos, sino también, el proceso de la sucesión. Pero ahora ha demostrado lo contrario, al menos con el proceso sucesorio. "De qué manera te explicas---dice don Diablo---que haya habido una total subordinación de los precandidatos a la designación de Eviel como precandidato por el PRI?" y como es usual, él mismo se contesta: "Por la sencilla razón del palo y la zanahoria".  "Entre gitanos se apuñalan, pero no se matan". "El manejo de la sucesión, afirma don Diablo, confirmó que Ulises es un buen operador político. Es un Chingón. Es super Ulises."
---Y crees que Eviel gane, le pregunto.
Don Diablo de pronto se ha topado con una pared, se rasca la cabeza y afirma:
---Lo único que te puedo decir, es que Eviel pierda o gane, el que saldrá ganando será Ulises. Así es la realidad.
Y sigue aventurando escenarios fantásticos hasta llenar la casa de fantasmas.

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