lunes, 14 de noviembre de 2011

La orgía de los normalistas

Es una anormalidad, dice.

Pide otro café sin azúcar y como un constante tip se toca el grueso aro de sus anteojos, como acomodánselos o enfatizando algo que ve y que focaliza mentalmente.

---Yo no veo una demanda legítima de los normalistas. A diferencia de los movimientos urbanos de los años setenta, incluyendo la guerrilla urbana, este movimiento es anormal porque tiene recursos de la guerrilla urbana, como el modo en que estrangulan la Ciudad y la forma como operan. Es evidente que han tenido instrucción en ese sentido. No sé si recuerdes, en el penúltimo ensayo que tuvieron murió una normalista cuando intentaba tomar un autobús.

La verdad ni cuenta me dí.

--- Chécalo en la prensa, no hace mucho.

Pregunto, ideológicamente,  ¿no encuentras algún punto de referencia que les dé esa legitimidad? y Oscar responde, con esa manía de acomodarse los anteojos, que a veces se vuelve chocante.

--- Son intereses muy limitados. Mientras que la guerrilla lucha por y para el pueblo, los normalistas actúan contra el pueblo, porque a quienes afectan con sus cortes de vialidades no es a la burguesía, sino al ciudadano común, al ama de casa que va a buscar precios económicos al mercado de Abastos; afectan a los campesinos que expenden sus productos en ese mercado; afectan al estudiante, al trabajador. No se trata de un movimiento que repercuta favorablemente entre el pueblo. Es más, hubieras visto cómo la ciudadanía común los insultaba cuando pasaban frente a ellos. Acá no tenemos fascismo ni dictadura militar, antes al contrario, ustedes los oaxaqueños están viviendo un gobierno producto de un régimen democrático y pluralista. Me da la impresión que se trata ante todo, de un interés político disfrazado de reivindicación universitaria, o normalista, en este caso. Entre sus demandas hay puntos específicos como generales. Yo me atrevería a pensar que se trata del Sindicato de Maestros que enseña los dientes de su columna de estudiantes frente al Gobernador en el contexto de su primer informe. Le están diciendo: "Mira, aquí estamos y somos capaces de esto y más, y nuestras demandas son éstas..." Evidentemente la clase política---que no dudes que podrían tener interés en el asunto--- dirían, "¡Ah, sí! Evitemos que se manche el primer informe y hay que ceder a sus pretensiones", por lo general de carácter económico y en la mayoría de los casos de absoluta discrecionalidad para el común de los mortales, como tú y como yo y ahí tienes a un gobernante atado de pies y manos y firmando cheques en blanco.

Le digo que si conoció las declaraciones del titular de Educación en Oaxaca, que dijo que estaban actuando mal los estudiantes normalistas...

--- El director no se asesoró y emitió una opinión muy franca, pero inadecuada. Yo me pregunto, ¿qué pasaría si en una secundaria los alumnos cerraran el plantel y dijeran al director, "ahora no queremos exámenes y tampoco queremos la materia de inglés y ni la de matemáticas?" Es absurdo, es un principio de legalidad. Las autoridades educativas sólo tienen que ceñirse a lo que determina la ley, pero en Oaxaca va a ser un poco complicado porque los espacios normalistas han sido cedidos por la propia autoridad. Yo estimo, asimismo, que el sindicalismo radical de los maestros ya tocó fondo por lo limitado de sus demandas y los mecanismos de presión interna que no convencen a sus propios militantes. Los normalistas participan en esos eventos porque no tienen alternativa. Están condicionados para poder entrar a trabajar a las escuelas públicas.

Sí te creo, le interrumpo, he platicado con algunas amigas normalistas y hacen las cosas de mal gusto, no creo que se trate de un compromiso ideológico convincente...

--- En efecto, ellos reciben capacitación ideológica sin compromiso de largo plazo. En una de sus últimas sesiones de capacitación en ideología, daba la impresión de que se trataba de una sesión de información sobre ideologías caducas combinadas con rasgos de superación personal, señalando desigualdad, burguesía, capitalismo, antiyanquismo... De esa clase de normalistas no esperes que resulten verdaderos pedagogos que trasciendan la teoría y la práctica en el aula como lo que necesita Oaxaca.

¿Crees, Oscar, que la educación en Oaxaca debe ser asunto de seguridad nacional? Le pregunto.

Se me queda viendo con sus enormes ojos abiertos de manera incrédula y me dice:

---¿A poco no te habías dado cuenta?

---Apenas se me ocurrió, le contesto.

---¡Fiuuuu!, exclama y sostiene de nuevo sus gruesos lentes--- es increíble, pero la forma errática en que se ha conducido el asunto, pareciera demostrar que precisamente ha hecho falta inteligencia de gobernabilidad. El 2006 se hubiera podido evitar como se puede prevenir ahora el 2013.

--- ¿Qué habrá el 2013? Oscar, no me asustes...

--- Ja, ja, ja. Con la información que tenemos hoy estamos en la posibilidad de hacer ejercicios de prospectiva política. Esta situación no se va a modificar en los próximos diez años. Perfilando ciertas variables podemos construir tendencias y lo único que te puedo decir es que, como van las cosas, es casi seguro que dentro de dos años, habrá otro movimiento y los normalistas tendrán la oportunidad de disfrutar su orgía...

Oscar, ojalá te equivoques.

No hay comentarios:

Publicar un comentario