miércoles, 19 de mayo de 2010

El Hombre que adivinaba el futuro

Vaga sin rumbo por las calles de Oaxaca.
Cualquiera que lo encuentre pensará que se trata de un indigente más.
Sobre su cabeza de cabellos largos penden crespos hinchados de mugre con piojos.Descalzo, famélico, sucio, con girones de ropa vieja y rota que dejan ver sus carnes tostadas por el sol y ennegrecidas por los miles de días que lleva sin tocar el agua ni por accidente mira con terror hacia todos lados, pero ya no siente nada.
El terror quedó grabado en su mirada desde el día en que perdió la razón por atreverse a adivinar el futuro.
Mi amigo el nagual dice que si quieres adivinar el futuro lo puedes hacer, pero puedes acabar como el hombre que me mostró.
En sus mejores tiempos ese varón de extraviada razón era de buena casta. Su incursión en los asuntos esotéricos lo fue llevando a acumular pequeñas satisfacciones, pero lo perdió la ambición cuando supo que podría conseguir más.
El Nagual dice que existen formas probadas para leer el futuro, pero las convicciones débiles, aferradas a la ambición materialista pierde a los hombres.
El futuro no se lee como en las noticias, a partir de hechos consumados, sino como tendencias con altas probalidades, que por lo general se comprueba en el 95 por ciento de los casos.
Pero además, esas probabilidades no son imágenes, sino sensaciones físicas y psicológicas previsibles, como cuando tienes alegría, miedo, temor, angustia o hambre o ganas de ir al baño.
Absolutamente todo se puede percibir a través de sensaciones.
El Nagual dice, todo cuanto nos sucederá en la vida está previamente formándose en finas vibraciones. Las vibraciones mentales más intensas se corresponden con previsiones de unas ocho horas y las más frágiles con previsiones de más de 24 horas.
Existe otro mecanismo para determinar las previsiones de muy largo alcance, que dependen de la frecuencia e intensidad psíquica del sujeto.
Pero todo esto se refiere a la adivinación de la conducta del sujeto.
Existe, asimismo, la posibilidad de adivinar el comportamiento de grupos o sociedades a partir las lecturas que se hacen sobre la energía que emiten los grupos, pueblos o ciudades.
El Nagual dice que la naturaleza también se lee y la verdad a mi me está dando miedo todo esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario