viernes, 29 de abril de 2011

Administración panista sale del clóset

No va en ese sentido.
Lo curioso es justamente que una administración municipal, encabezada por un presidente municipal de filiación del conservador partido Acción Nacional, como es el de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, se atreva ---felizmente--- a defender la diversidad de las preferencias sexuales en el municipio.
Eso, más bien, es un avance en el marco del respeto de los derechos humanos.
Para las comunidades defensoras de la diversidad sexual estas reformas que se incorporan a las ordenanzas municipales, representan el primer paso y la oportunidad para impulsar medidas más trascendentes como el matrimonio de las personas del mismo sexo.
Los avances son graduales y justo es reconocer que Oaxaca de Juárez, se pone a la vanguardia en materia de derechos humanos.

martes, 26 de abril de 2011

Política a la oaxaqueña

La política en Oaxaca se practica como una actividad de clan.
Aún disfrazada de los más diversos discursos de moda, la política local es como un ropaje exhuberante, pomposo e inútil para un cuerpo famélico y enfermizo.
Contrario a lo que mucha gente cree, en Oaxaca, pese a las patadas y los sombrerazos, realmente el concepto occidental de la política está muy alejado de lo que se opera terrenalmente en el Estado.
La política que se practica acá es como la práctica del ciclista: con los de arriba, agacha la cabeza y con los de abajo, písalos fuerte.
Tal vez por eso hay una sensación de vacío público, una ausencia de líderes y de liderazgos.
Platicando con un viejo político del centro del país, comentaba él que, por lo general, los políticos oaxaqueños contemporáneos son como las gallinas giras: cacarean mucho y ponen poco.
Así está la política actualmente.

lunes, 18 de abril de 2011

La otra Vela Mushe

El documental de las Intrépidas Buscadoras del Peligro se refiere a la Vela Mushe de la clase bien.
Pero en Juchitán existe otra Vela que se celebra en la Séptima Sección y que a diferencia de la conocida internacionalmente Vela Mushe, realmente se reservan el derecho de admisión.
Dicen los de la Vela Mushe, que esa Vela de la Séptima Sección o Vela del Sur es la vela de los gays pobres, de los "putos"; los de la Vela Mushe se presentan como los reivindicadores del orgullo gay, mientras que los de la Vela del Sur, que se denomina "Santa Cruz Baila Conmigo" es del homosexual sin clase, del sujeto natural que asume su condición como parte de la naturaleza, de la misma manera que crecen los árboles torcidos, por eso su simbolo es el cristo negro que además tiene un brazo torcido, un brazo de su cruz caída, que reafirma la convicción de que ser hombre homosexual puede ser un error de la divinididad, pero no por eso deja de ser una obra de la divinidad. Además, a mucha honra, la Vela de Gays del Sur de Juchitán es excesivamente reservada; son ellos y nadie más. De modo que si viene un representante destacado del gremio de otro lugar estado, del país o del mundo, simple y llanamente no entra.
Ser gay tiene sus reglas.

viernes, 8 de abril de 2011

No somo un país futbolero

Pareciera lo contrario.
Realmente los mexicanos no somos un país futbolero.
Amar el fútbol significa ser congruente con el espíritu deportivo.
En el fútbol hay un árbitro que está atento a su función y saca oportunamente las tarjetas amarillas y expulsa cuando alguien comete una falta. Y el expulsado acepta las reglas del juego, porque el árbitro procura ser imparcial y el futbolista reconoce a la autoridad.
En el fútbol se evita romper las reglas y cuando alguien lo hace se le aplican las penalidades de rigor: penaltis, tiro libre, saque de banda...se aplica el reglamento y se respeta, pues.
En el fútbol hay trabajo en equipo, cada uno reconoce su papel y está consciente de que a veces el volante tiene que ponerle la pelota al delantero para que aquél meta gol y de ese modo beneficie al equipo. En el fútbol el balón no tiene dueño y el portero tiene que cuidar que no le vayan a meter gol.
Comparando la realidad de la vida política y social de nuestro país con el fútbol, en muchos aspectos y contrario a todo lo que podría pensarse, realmente estamos muy lejos de amar el fútbol, ¿o no?

lunes, 4 de abril de 2011

Cuando el efecto invernadero nos alcance

La Ciudad de Oaxaca tiene un clima envidiable.
Uno puede dormir en las noches en la vía pública sin necesidad de techo ni cobija. Tal vez por eso la Ciudad es tan ocupada en las manifestaciones sociales para dormir literalmente en plena vía pública.
Sin embargo, este placentero ambiente algún día se va a terminar.
Cuando miramos desde lo alto el valle de la Ciudad de Oaxaca de Juárez vemos con pena cómo la zona montañosa se está desforestando a una velocidad increíble.
Si bien es cierto que desde tiempos antiguos empezó el desastre ecológico por el uso de la leña, también es cierto que poco se ha hecho para reforestar.
El crecimiento urbano desordenado, la invasión de terrenos de cultivo o de reserva ecológica y la tala inmoderada hacen crecer la deforestación como un cáncer en el valle de Oaxaca.
Zonas como San Felipe, Huayapam y Tlalixtac, que son los auténticos pulmones de la verde antequera dejan ver cada vez más construcciones habitacionales, más espacios deforestados y la tierra expuesta como carne viva del cerro, sin que nadie haga nada.
Al menos nos consuela que si el clima se vuelve insoportable---por la falta de humedad---, los manifestantes tendrán que pensarlo dos veces antes de ocupar como dormitorio las vías públicas de la Ciudad.

viernes, 1 de abril de 2011

La Samaritana en Oaxaca

Es una buena costumbre.
Una de las prácticas comunes de la sociedad Oaxaqueña, al menos en Valles Centrales, es la de obsequiar agua este día, conmemorando el pasaje bíblico en el que la mujer Samaritana le da agua de beber a Jesús.
En la mayoría de las oficinas de gobierno, en los templos católicos, en las escuelas y muchos particulares, ponen su puesto de agua de sabor y le obsequian a las personas que pasan por ahí un vaso de horchata y de chilacayota, principalmente.
Las aguas en Oaxaca son toda una tradición porque existen de los más diversos sabores y colores.
Evocar el pasaje bíblico, se ha convertido en un buen pretexto para demostrar la anfitrionía típica de los oaxaqueños.