Es un libro maravilloso.
Se publicó en el 2009 con el apoyo del Instituto Nacional de las Mujeres y se titula "Herbolaria Oaxaqueña para la Salud", coordinado por Angela Méndez Hernández.
Además de que la edición es una belleza por la calidad del papel, la fotografía y su diseño, su contenido no tiene pierde.
Las hierbas se clasifican en dulces, amargas e insípidas.
Las hierbas dulces sirven para trabajar el cuerpo emocional y tratan síntomas como depresión, tristeza, melancolía, angustia y enojo.
Entre éstas se encuentra el ajo, albahaca, toronjil, hierbabuena, manzanilla y el té limón.
Las hierbas amargas purifican el organismo, favoreciendo la salud del hígado, estómago, páncreas, intestinos y riñones. Liberan la energía negativa acumulada, incluyendo corajes y preocupaciones.
Comprende el diente de león, higuerilla, pirul, ruda, romero y la sábila.
Finalmente, las hierbas insípidas ayudan a la salud de los brazos, piernas, manos, pies y dedos.
Clasificándose entre éstas, la caléndula, cola de caballo, llantén y malva.
Contiene asimismo, un apartado sobre el copal y la forma para usarlo como purificador en determinadas situaciones; un recetario para preparar las porciones y sus combinaciones, el baño con hierbas, la cura del susto y hasta un glosario botánico.
En sucesivas colaboraciones divulgaremos más de este excelente libro.
Se publicó en el 2009 con el apoyo del Instituto Nacional de las Mujeres y se titula "Herbolaria Oaxaqueña para la Salud", coordinado por Angela Méndez Hernández.
Además de que la edición es una belleza por la calidad del papel, la fotografía y su diseño, su contenido no tiene pierde.
Las hierbas se clasifican en dulces, amargas e insípidas.
Las hierbas dulces sirven para trabajar el cuerpo emocional y tratan síntomas como depresión, tristeza, melancolía, angustia y enojo.
Entre éstas se encuentra el ajo, albahaca, toronjil, hierbabuena, manzanilla y el té limón.
Las hierbas amargas purifican el organismo, favoreciendo la salud del hígado, estómago, páncreas, intestinos y riñones. Liberan la energía negativa acumulada, incluyendo corajes y preocupaciones.
Comprende el diente de león, higuerilla, pirul, ruda, romero y la sábila.
Finalmente, las hierbas insípidas ayudan a la salud de los brazos, piernas, manos, pies y dedos.
Clasificándose entre éstas, la caléndula, cola de caballo, llantén y malva.
Contiene asimismo, un apartado sobre el copal y la forma para usarlo como purificador en determinadas situaciones; un recetario para preparar las porciones y sus combinaciones, el baño con hierbas, la cura del susto y hasta un glosario botánico.
En sucesivas colaboraciones divulgaremos más de este excelente libro.