domingo, 5 de noviembre de 2023

A propósito de las primeras películas en Oaxaca

    Por referencias del maestro Guillermo García Manzano en su excelente libro "Oaxaca, espacios culturales" sabemos que allá por los años 20's los hermanos Aragón realizaron dos películas que fueron exhibidas en la Ciudad de Oaxaca: "Ladrones y Alguaciles" y "La Ninfa y el Sátiro".

En esta última película interpretó el papel de el Sátiro Enrique Iturribarría "mejor conocido como Petit por su baja estatura", quien correteaba a la Ninfa por los entonces abundantes bosques de San Felipe del Agua, hasta lograr seducirla.

Comenta el maestro García Manzano que durante su estreno, la película ruborizó al público asistente y que durante varios años se comentó la osadía del actor en esa película, que posiblemente tendría clasificación para adultos. Desafortunadamente no hay referencias precisas--aunque al final del libro se indica una amplia bibliografía-- para poder ubicar bien estas añejas películas que no se encuentran documentadas en internet.

Por lo pronto, sabemos que éstas películas representan un antecedente importante de la producción cinematográfica de Oaxaca y que es importante conocerlas y destacarlas por su valor cinematográfico.

Foto ilustrativa tomada de klipartz.com



martes, 11 de julio de 2023

La película de Benito Juárez donde casi no aparece Benito Juárez




En julio de 1939 se exhibió en la Ciudad de Oaxaca la película "Juárez" subtitulada "Juárez y Maximiliano: La caída de un imperio", en la que muy poco aparece Don Benito Juárez.

Se trata de una de las primeras películas filmadas sobre el Patricio oaxaqueño y aborda el fascinante tema histórico del imperio francés que se quiso instaurar en México.

De acuerdo con información de prensa de la época, se realizó una exhaustiva investigación documental en Oaxaca, la Ciudad de México y en archivos de Estados Unidos para hacer el guión de la película.




Vista con los ojos de ahora, la película tiene múltiples méritos como la excelente caracterización de los personajes, que con un gran acierto guardan mucha semejanza con la iconografía histórica que se conoce de las figuras de esas épocas.

Tal vez por un prurito de respeto a la insigne figura del Benemérito de las Américas, el actor que representa a Don Benito Juárez es de tez clara, cuando se sabe que el color de piel de Don Benito era moreno oscuro. 
Aunque desde mi punto de vista personal la representación de Porfirio Díaz es acertada--pero en esas fechas el general era más delgado y tenía los pómulos sobresalientes--, su hijo, el ingeniero Porfirio Díaz demandó a la empresa cinematográfica por "calumnias" y por considerar que en la película se le reducía a un guerrillero inculto y según por tergiversar algunos hechos históricos. 




Esta polémica fue secundada en Oaxaca por defensores de Don Porfirio que, además de quejarse de la "desinformación histórica" del guión, también se quejaban de los altos costos del precio de los boletos para ver la película. (Ver el semanario Oaxaca en México. T. 1. Núm. 13. Del 29 de julio de 1939.) 

Un aspecto relevante de este trabajo cinematográfico es que la utilería es original, como se menciona en la introducción de la película, ya que se usaron las reliquias conservadas en diversos museos del país para brindarle un mayor realismo. 

Las locaciones son geográficamente las mismas donde se registraron los acontecimientos históricos. Por eso hay una escena en la que Porfirio Díaz escapa del templo de Santo Domingo, que nos deja ver que a inicios de los años 30, el templo de Santo Domingo de Guzmán era la periferia de la ciudad, ya que se aprecian a su alrededor montes y terrenos baldíos.

En lo personal me quedé con una duda que no se esclarece en la película: el tan mentado tema de que, en vísperas del fusilamiento de Maximiliano, la princesa Salm Salm le ofreció su cuerpo a Don Benito Juárez para que le perdonara la vida al emperador, a lo que se negó Don Benito. Aunque en la película la princesa se arrodilla ante él, el diálogo es políticamente correcto.

La película es una verdadera belleza histórica. 

Afortunadamente se puede ver en Youtube en la siguiente dirección: 

https://www.youtube.com/watch?v=I3oJgcWIn-0

Es una película entretenida e interesante que se recomienda ver.

Juárez y Maximiliano: La caída de un imperio
Columbia Pictures. México, 1934.
Producción y Dirección: Miguel Contreras Torres
Reparto:
Don Benito Juárez (Froilán Tenes)
Porfirio Díaz (Antonio R. Frausto)
Emperador Maximiliano: Enrique Herrera
Emperatriz Carlota: Medea de Novara


lunes, 12 de junio de 2023

Oaxaqueño, el primer Secretario General del Sindicato de Petroleros de la República Mexicana





Captura tomada de: https://www.facebook.com/watch/?v=612183917035747

Dentro de la historia del sindicalismo mexicano se destaca la lucha de los trabajadores petroleros, como premisa fundamental para la nacionalización de esa industria.

Tras sortear muchas vicisitudes, principalmente frente a patrones extranjeros, los trabajadores petroleros dieron muestras de unidad y patriotismo y pudieron integrar el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana en 1935 y su primer secretario fue el oaxaqueño Eduardo Soto Innes.

Soto Innes se desempeñaba como Subgerente de Ventas Interiores y según la prensa de la época era "una persona modesta, de trato agradable, un excelente amigo y un buen oaxaqueño".

Eduardo Soto Innes falleció el 14 de abril de 1938 debido a la complicación de una tifoidea y fue enterrado el día 15 en el Panteón de Dolores en la Ciudad de México.

Entre otros reconocimientos, actualmente existe una colonia que lleva su nombre en Minatitlán Veracruz y también llevan su nombre una escuela primaria en Ciudad del Carmen Campeche y otra en Salamanca Guanajuato.

Acá hay un link para entender el contexto de esa lucha petrolera:

https://la-verdad.com.mx/ernesto-soto-innes-primer-secretario-general-stprm-31402.html

Y la reseña de su muerte fue publicada en varios periódicos de la época. Especialmente, yo la identifiqué en la crónica de su funeral que publicó el Semanario "Oaxaca en México" del 30 de abril de 1939.



jueves, 13 de abril de 2023

Helia Olivera Benavides: primera doctora de Oaxaca


Aunque desde tiempos prehispánicos se ha documentado en Oaxaca la existencia de mujeres curanderas y parteras--práctica que pervive en nuestros días---, no es sino hasta 1943 cuando se graduó la primera mujer como licenciada  en medicina en la entidad: Helia Olivera Benavides.

La primera médica que se graduó a nivel nacional fue Matilde Montoya Lafragua, en 1887, en la Escuela Nacional de Medicina, de quien se comenta que pudo realizar sus estudios allí, gracias a la intervención del General Porfirio Díaz.

Después de 56 años de este hecho, el 8 y 9 de mayo de 1943, Helia Olivera Benavides se graduó en el Instituto Autónomo de Ciencas y Artes de Oaxaca, en donde realizó la defensa de su tésis "Del Síndrome Mucohemorrágico", así como en el Hospital General de la Ciudad de Oaxaca, en donde realizó su prueba práctica, respectivamente.

Fue tan significativo este acto que las autoridades del Instituto y del Gobierno estatal realizaron una sesión solemne para festejar la graduación de esta primera médica oaxaqueña.

La prensa de la época consigna estas celebraciones y la fuente principal es una noticia que se publicó bajo el título de "La primera doctora de la facultad de Oaxaca" en el quincenario "Oaxaca en México", t. IV. Número 87. Primera plana y página 4.