sábado, 24 de enero de 2015

Necesario crear ciudadanía

Una de las necesidades más urgentes de la sociedad contemporánea es la creación de ciudadanos conscientes, responsables y activos que ejerzan plenamente sus derechos y obligaciones ciudadanas.

Se trata de políticas que apoyen el trabajo de la familia y de la educación formal.

Muchas de las juventudes que alcanzan los 18 años de edad---que es el requisito en México para alcanzar la ciudadanía---, presentan deficiencias en el conocimiento, alcance y práctica de los deberes y responsabilidades ciudadanas.

Esto puede ser visto como una crísis de valores que muestra el vacío de fondo en las instituciones formales y no formales, relacionadas con la educación de la juventud.

Los jóvenes, como sujetos sociales, tienen un mayor interés para el mercado---en una sociedad que privilegia el consumismo indiscriminado--- y que pese a su enorme potencial como recurso humano, siguen a la espera de políticas de apoyo, entre ellas, las que induzcan y fortalezcan su ciudadanía plena para integrarse como adultos responsables.


Esta es una buena tarea que demanda la artículación de esfuerzos y el diseño de políticas públicas reales---no de políticas tipo buitre, como las que practican algunos partidos políticos, en los que los jóvenes sólo sirven de carne de carroña---.

Pluralismo, democracia, diversidad, tolerancia, honestidad, desarrollo, solidaridad y liderazgo---junto con la idea de país integrado en la armonía de las naciones---, son las bases de una ciudadanía que es hoy en día necesaria.

sábado, 3 de enero de 2015

Oaxaca y la muerte de Colosio

Más concretamente podría titularse "San Pablo Guelatao y la muerte de Colosio".

El 5 de febrero de 1994 (47 días antes de que fuera asesinado) el entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, visitó en su campaña política a San Pablo Guelatao, Oaxaca, la cuna de Benito Júarez.

En esa ocasión ofreció un discurso ante representantes de los distintos pueblos indígenas y firmó el libro de visitas de Guelatao.

Llama la atención que tanto en su discurso, a través del que propuso un nuevo pacto con los indígenas --como en su mensaje escrito en el libro de visitas a Guelatao--, rechazara expresamente la violencia y la muerte, que objetivamente están fuera de contexto, tanto de su discurso, como del protocolo de la firma del libro.

En el epílogo de su discurso(que se puede leer en http://www.bibliotecas.tv/colosio/discursos/candidato05feb94.htm), se perciben fuera de contexto las siguientes frases:

"Queremos cosechas en lugar de violencia.
"Queremos diálogo en vez de enfrentamientos.
"Queremos compromisos en lugar de divisiones.
"Queremos vida en lugar de muertes."

De la misma manera, vuelve a reiterar el asunto de la muerte, en su mensaje escrito en el libro de visitas , en el que textualmente dejó escrito:

"Rindo hoy homenaje a Benito Juárez en este febrero de 1994 cuando los mexicanos lo que queremos son cosechas. Diálogo, no enfrentamientos, compromisos comunes no divisiones, cuando lo que queremos es vida no muerte." Donaldo Colosio Murrieta. (Cita en el apartado del Libro de Visitas de Guelatao, en  Homenaje a Benito Juárez en el CXXV Aniversario de su fallecimiento. Municipio de Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 1997.)

En el primer caso, en su discurso, no se fija un antecedente que permita enfatizar de esa manera la idea de la muerte y al igual que su reiteración en su mensaje escrito, esa referencia se nota evidentemente fuera de protocolo.

Probablemente, la perorata de su discurso tenía un destinatario al que se brindaba una respuesta, lo cual es muy común en el discurso político; mientras que el mensaje escrito en el libro de visitas, pudiese tratarse de una reiteración intencionada o subconsciente, sobre una idea que necesitaba dejar en claro el candidato: queremos vida, no muerte, como un llamado de auxilio ante una amenaza.

Aún, si no fuera el caso de esta hipótesis, la casualidad en ambos casos es escalofriante.