jueves, 31 de julio de 2014

El desafío de la educación en Oaxaca

Es una charla de café.

El licenciado "X", funcionario de una importante escuela de nivel medio superior en Oaxaca, levanta los brazos como quien se encuentra desarmado frente a un imprevisto y señala:

-El problema de fondo es que los aspirantes a ingresar a las escuelas de nivel medio superior de nuestro subsistema, llegan cada vez con más bajo nivel educativo. Vienen muy mal de la educación secundaria y no dudo que sea el mismo problema en las secundarias con los muchachos que vienen de las primarias públicas.

Se acomoda sus lentes como si leyera una imaginaria gráfica y continúa:

-Ya se ha dicho que el problema en sí, no son los muchachos, no es que ellos sean burros por no acreditar un examen de ingreso. El problema es que reciben una educación muy deficiente Y lo peor de todo es que por motivos que desconocemos se les evalúa con buenas calificaciones. Por ejemplo, me vienen a reclamar los padres de familia porque no aceptan que sus hijos hayan reprobado el examen de ingreso a nivel medio superior con 2.5 de calificación, en una escala del 0 al 10, donde 10 es la evaluación más alta, cuando en la secundaria obtuvieron un promedio general de 9.5 o de diez.

"Parece incongruente que alguien que obtuvo en el nivel de secundaria un promedio alto, sea incapaz de resolver un examen sobre cuestionamientos generales de conocimiento."

-¿De qué manera afecta, en este caso a tu subsistema? Le pregunto y me contesta:

-Pues, simple y llanamente que tenemos que trabajar más y extender nuestra responsabilidad más allá porque hay que preparar con propedéuticos, partiendo prácticamente de cero, con los nuevos alumnos aceptados, lo cual exige ampliar programas, extender tiempos, en fin, hacerle la chamba a los que no hicieron bien su trabajo.

-¿Qué recomendarías a un padre de familia cuyo hijo es egresado de una secundaria pública de Oaxaca y desea continuar estudiando en el nivel medio superior?

-Como se lo he recomendado a los padres de familia, que envíen a sus hijos a cursos de regularización. No se crean que si obtienen en la boleta 10 en matemáticas, realmente conozcan lo básico. Que no se engañen, es triste pero es real.

Me quedo callado y pensando que si un padre de familia que envía a sus hijos a la escuela pública tiene que gastar para que aprendan lo que no les enseñaron, tendrían que gastar mucho, entonces, algo no anda bien.

En fin.

sábado, 26 de julio de 2014

Presidentas municipales de Oaxaca en 2008

En el año 2008 todavía existía el Centro Estatal de Desarrollo Municipal en el gobierno del estado de Oaxaca. Entonces colaboraba su servidor en el área de investigación y desarrollo y aplicamos cuestionarios a los 570 presidentes municipales de Oaxaca. De ahí derivamos dos cuadernillos con los resultados obtenidos, especialmente, comparto este que se refiere a las mujeres que ocupaban cargos en los ayuntamientos. Es lamentable que hoy en día no exista información suficiente y disponible sobre las autoridades municipales en Oaxaca. Algunos nos han plagiado este documento, pero la versión original que hicimos es ésta.

martes, 22 de julio de 2014

La muerte de Benito Juárez



¿De qué murió Juárez?

En este mes de julio se cumplieron 142 años del fallecimiento de Don Benito Juárez.

Mucho se ha especulado en torno a su muerte ocurrida el 19 de julio de 1872.

Hoy en día se habla de un posible envenenamiento en venganza por la muerte de Maximiliano y aunque existen estudios para tratar de confirmar la causa de su deceso, todavía es impreciso determinarla bien a bien.

En el acta de defunción de Benito Juárez (19 de julio de 1872) se especifica como causa de su muerte “una neurósis del gran simpático”, esa es la versión oficial de la época. Por otro lado, se atribuye a su médico de cabecera el doctor Ignacio Alvarado, señalar que se trató de una angina de pecho y él documenta clínicamente los síntomas y signos que sufrió en sus últimas horas de vida.

Con motivo del primer centenario del fallecimiento del Presidente Juárez, el 17 de mayo de 1973, el doctor José Miguel Torre, presentó ante el Colegio Nacional un estudio en el que señala que con base en la información del doctor Alvarado se puede determinar como causa de la muerte del Coloso de Guelatao un infarto al miocardio.

Apoya esta hipótesis el destacado cardiólogo  Ignacio Chávez, ya que no es sino hasta 1912, cuando se diferencia la angina de pecho del infarto al miocardio, que es la hipótesis más contundente hasta nuestros días.

A continuación algunos datos sobre la evolución de su enfermedad, obtenidos del tomo 15 de la obra “Benito Juárez”, Documentos, Discursos y Correspondencia, compilados por Jorge L. Tamayo (Editorial Libros de México, S.A., México, 1975).

En octubre de 1870 Juárez enfermó de gravedad e, incluso, el Congreso constituyó una comisión para darle seguimiento, pero se recuperó.

El 20 de marzo de 1872, mientras sostenía una entrevista con el licenciado Emilio Velasco, político y periodista destacado del periódico El Siglo XIX, sufrió de un ataque al corazón.

El 8 de julio del mismo año, durante una visita a un orfanatorio sintió una punzada en el corazón y se puso pálido, pero se recuperó.

Unos días más tarde, por la mañana del 17 de julio, estando en su despacho, sufrió dos ataques que le hicieron interrumpir brevemente sus labores, pero las concluyó sin inmutarse frente a sus colaboradores.

Relatan que por la noche de ese día, el Presidente Juárez se mostró alegre y de buen humor.

El 18 de julio, el Presidente requirió los servicios médicos del doctor Ignacio Alvarado y también lo asistieron momentáneamente otros médicos. Sufrió varios ataques, pero él se mantenía incólume frente al sufrimiento y aún así seguía atendiendo los asuntos oficiales. Por la noche de ese día se consigna que no pudo dormir bien por su malestar.

En la mañana del 19 de julio  manifestó que se sentía muy cansado y durante todo el día tuvo dolores en la región cordial.

Después de despachar diversos asuntos, a las siete de la noche de ese día se retiró a la cama y se menciona que empeoraba progresivamente, desde luego, sin dejar de atender seriamente los asuntos que le reclamaba su papel de presidente.

A las nueve de la noche, su médico de cabecera, el doctor Alvarado, advierte a la familia que estima que le quedarán unas tres horas de vida al Presidente. A Juárez le aumentan los dolores en el pecho y tiene violentas náuseas. Se le inyecta morfina sobre el lado izquierdo del pecho.

A las diez de la noche, Juárez llama a Camilo, un criado al que estimaba bastante, oriundo de la sierra de Ixtlán y le pide que le ponga la mano sobre la parte del pecho que le duele mucho. Camilo obedece, lleno de lágrimas.

Juárez sufría los dolores.

A las 11:25 Benito Juárez, sentado tranquilamente sobre su cama, se recuesta sobre su lado izquierdo, poniendo su cabeza sobre su mano. Cinco minutos más tarde, exactamente a las 11:30 horas de ese 19 de julio de 1972, el Presidente Juárez, sin inmutarse, sin agonía aparente, exhala el último suspiro e ingresa a la eternidad.

lunes, 14 de julio de 2014

Las bodas del cocodrilo en Huamelula



Más propiamente podría denominarse: la boda entre el presidente y la caimana.

La noticia que difundieron este fin de semana diversos medios a nivel nacional sobre la tradición prehispánica en la que el presidente municipal de Huamelula, pueblo chontal de la región del istmo de Tehuantepec, Oaxaca, contrae nupcias con una caimana, es una afortunada tradición que se conserva desde tiempos inmemoriales.

De acuerdo con el gran sabio Gutierre Tibón, ese culto tiene raíces magicorreligiosas de incalculable antigüedad y se vincula con mitos universales “desaparecidos en Egipto por el cristianismo y el Islam, vivos todavía en la India y en Camboya”.

Tibón nos recuerda que el cocodrilo era un animal tan sagrado en Egipto que le construyeron una ciudad denominada Crocodilópolis y se le consideraba al saurio, “salido de las aguas primordiales”, macho entre los machos y dios de la fecundidad.

Invocando a Plutarco, Tibón menciona que al cocodrilo lo vinculan con el antiquísimo sistema sexagesimal del tiempo que utilizamos hoy en día, porque los cocodrilos producen sesenta huevos, de donde nacen los cocodrilos a los sesenta días y que por lo general viven sesenta años.

En lo que respecta a Mesoamérica, el ilustre erudito italiano, señala que los mitos del saurio se parecen a los del Viejo Mundo por convergencia arquetípica y explica:  los mayas veían al monstruoso cocodrilo salir de las aguas primigenias llevando la tierra en su lomo.

“Mixtecos y aztecas creían que la tierra nació de un caimán que vivía en el mar originario: en el Códice Borgia el cocodrilo simboliza la tierra: es Cipactli.

“El primero de los veinte días del calendario adivinatorio azteca se llama Cipactli, y se representa con la cabeza del caimán.

“Nos ayuda a entender mejor la identidad del cocodrilo con la tierra, la glífica maya: la mandíbula abierta representa la tierra que, en cada ocaso, devora al sol.”

De ahí, dice Tibón,  que el cocodrilo, asociado con la tierra, con el agua que la fertiliza y la fecundidad ayudan a entender este mito antiguo que sobrevive en los chontales de Oaxaca y reseña, asimismo, la experiencia que él personalmente vivió en 1975 en Huamelula.

Cuenta que desde temprana hora, en el tercer día de la fiesta de San Pedroque es el día del Santo Patrono del Pueblo de Huamelula, se pesca en una de las lagunas contiguas al pueblo una lagarta o caimana y que, con el hocico amarrado, se le bautiza en el templo dominico de la comunidad.

Aclara que de ningún modo se trata de una irreverencia, sino de que, al volverlo cristiano se logra una humanización del simbólico animal, que lo iguala fraternalmente.

Después de ser bautizada la caimana se le traslada en procesión al cabildo en donde se lleva a cabo su matrimonio con el presidente municipal. En seguida se procede al baile, primero el presidente con la caimana, en esas fechas el señor Doroteo Sosa García, luego el síndico y posteriormente la caimana, con el hocico desatado, es devuelta a su hábitat sana y salva.

En julio de 1975, Gutierre Tibón junto con su amigo el etnólogo Roberto Weitlaner, bailaron con la caimana.

El gran sabio italiano concluye su narraciónrecogida en “Aventuras en México (19371983), Editorial Diana, México, 1983,  pp.270 y 271, destacando que la simbología de la ceremonia se entiende claramente a la luz de la identificación del cocodrilo con la tierra madre, arquetipo planetario; su boda con el presidente municipal, o sea con el jefe de la comunidad, es auspicio de armonía con la omnipotente Naturaleza, de la cual esperamos agua para la fertilidad del campo y abundante cosecha para el sustento de todos.

¡Qué hermosa costumbre de los chontales del istmo!

jueves, 10 de julio de 2014

El acto fotográfico



A la Medusa le bastaba con mirar a los ojos a las personas para petrificarlas.

Era una forma de matar al organismo, pero al mismo tiempo, de conservarlo para la posteridad. La corrupción del organismo es vencida y en su lugar, aparece la piedra perenne. Ser visto por la Medusa es alcanzar la inmortalidad por la vía de la inmolación, voluntaria o no.

Más allá de la desventura mitológica y visto por el lado amable, la Medusa podría ser el antecedente más antiguo de la fotografía.

En eso se parecen mucho la Medusa y el acto fotográfico.

Basta con que se ubique un objetivo a través del ojo ciclópeo de la cámara fotográfica, se le dispare el obturador y todo el horizonte que abarcó la visión del lente, desde su perspectiva, quede registrado como una imagen petrificada.

La Medusa pervive en la cámara fotográfica.

Una imagen capturada queda proyectada para la posteridad y a diferencia de los seres que encontraban el fin en la penetrante mirada de la Medusa, hoy esos seres, congelados, ganan un poco de tiempo ante el destino inexorable de la muerte.

La fotografía y más concretamente el retrato, es una forma de burlar a la muerte, aunque sea por unos instantes, y significa la victoria simbólica de la vida sobre el tiempo: el retrato se convierte así en la fuente de la eterna juventud.

Sabemos que un retrato es antiguo principalmente por su autor, que hizo la toma en tal lugar y en tal fecha, pero ¿y donde no hay autor y además se carece de referencias precisas de su origen?

Al retrato lo podemos referenciar por su contexto específico como la moda o, incluso, el propio escenario físico en el que fue tomado.

Un problema común es cuando se desconoce al sujeto del retrato y además el espacio, en este caso, el fondo de la imagen, carece de referentes de temporalidad.

Con excepción de las fotos trucadas, que se pueden alterar con los milagros de la tecnología, el retrato en sí mismo, es una forma de burlar el tiempo y su hermosa afonía es la alegoría de la imagen.

Ahora mismo, veo la imagen de dos mujeres preadolescentes, tehuanas, abrazándose sentadas sobre una hamaca en un jacal de carrizo con piso de tierra. Ellas están peinadas con trenzas a la usanza de las mujeres indígenas y visten huipiles y largas faldas, por las que asoman los pies descalzos.

Es una imagen común al contexto en que se refiere. Si vas a Tehuantepec, el cuadro lo puedes encontrar en vivo repetidas veces en los hogares de la población.













Por eso, cuando ves esa fotografía piensas que bien pudo haber sido tomada ayer o hace unos minutos, pero, por su pie de foto, sabemos que fue tomada en 1901, hace más de cien años.

Lo mismo ocurre con la chica de la blusa blanca y la falda floreada que posa junto al árbol. Juraría que ese rostro lo he visto hace muy poco tiempo y que vestía igual, pero la foto fue tomada en 1904, hace mas de cien años. 

Esta es la magia del retrato fotográfico.



















 Históricamente, el Istmo de Tehuantepec ha sido un espacio privilegiado para el retrato fotográfico.La policromía de tejidos y la sofisticación de sus accesorios se integran en el vestido del cuerpo femenino para cubrirlo, para protegerlo, para adornarlo y para crear un rasgo distintivo de la identidad local.




















Aunque el vestido de las tehuanas― las que son originarias de Tehuantepec―, se destaca de manera principal en la divulgación de los trajes del istmo, también existe una profusa producción de vestidos en los municipios de la zona, en donde se habla del “traje istmeño”, tanto en sus versiones de gala, como del que se utiliza de manera cotidiana, que no es menos bello.

El retrato adquiere así dimensiones insospechadas: como memoria general, como documento particular, como registro específico y sobre todo, como el único instrumento que es capaz de vencer al tiempo y alcanzar la posteridad.

La medusa sólo ha cambiado de cuerpo.

(Fotos tomadas de: Carlos Contreras Servín, Imágenes del Archivo General de la Nación. Grupo documental Colección Fotográfica de Propiedad Artística y Literaria “Imágenes de indios de México, 1901-1909”, en el Boletín del Archivo General de la Nación, número 12, México, enero-marzo, 1999.)

viernes, 4 de julio de 2014

Deficiencias en los juicios orales



Era un rumor a gritos.

Una asociación de abogados de Oaxaca denunció las deficiencias de los juicios orales―que ya es un lugar común en los corrillos de las instancias de justicia― y que pueden ser ilustrativas de la situación de esta modalidad en el estado.

La Asociación Civil Juristas de la Mixteca, a través de su representante, Carlos Martínez Ramírez, señaló que existen irregularidades en las instituciones encargadas de administrar justicia porque a  los ministerios públicos, jueces y defensores de oficio les hace falta capacitación, además de que no hay infraestructura y también hace falta difusión. (http://www.nssoaxaca.com/regional/10-general/90877-no-vamos-a-ser-complices-de-irregularidades-de-juicios-orales-juristas-de-la-mixteca)

En otras ocasiones se ha puesto en tela de juicio la operatividad de los juicios orales, porque supuestamente muchos asuntos que se solucionan bajo el sistema “acusatorio adversarial”, conocido como juicios orales, terminan de nueva cuenta ante el ministerio público, en el sistema de justicia tradicional o “inquisitorio”, por dejar generalmente insatisfecha a la víctima.

De la misma manera, llama la atención de que no exista infraestructura suficiente para esta modalidad de juicios orales, toda vez que en la última década, desde su implementación, se han estado haciendo anuncios oficiales sobre la asignación de cuantiosos recursos para este fin.

Como se recordará, los juicios orales son una línea que imponen poderosas organizaciones financieras, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para orientar la inversión en algunos países como México.

El único problema es que algunas experiencias sobre modelos de gestión se toman de países centralistas, como ha ocurrido en la justicia para adolescentes, y que son aplicadas prácticamente a la fuerza sobre la estructura federalista de gobierno en nuestro país, generando puntillosas observaciones de gente preparada en la materia.

Las deficiencias que denuncia esa organización de abogados debe tomarse muy en serio, toda vez que en Oaxaca existe un rezago en la justicia que se muestra en la lenta y burocrática emisión de sentencias, en la corrupción de los cuerpos policiacos y no menos de algunos jueces y ministerios públicos, que cuentan con tarifas, según el tipo de delito, para dejar escapar impunemente a los victimarios.

Si los juicios orales son la opción para acabar con los males tradicionales de la justicia mexicana, es necesario que no se demerite su operación y que exista un compromiso real para incentivar su aplicabilidad, más allá de la moda de los políticos en turno, en beneficio de una sociedad demandante de legalidad y justicia.