lunes, 26 de agosto de 2013

Regularán las buenas conciencias el matrimonio infantil

Creo que es envidia.

En el estado de Oaxaca, es frecuente que menores de edad contraigan matrimonio entre ellos---digamos de 16 o 17 años---, de acuerdo con la información empírica del entorno.

De modo que cuando una mujer de más de 20 años no ha contraído matrimonio, por lo general en muchas comunidades les dicen las "quedadas". Es parte de la cultura local.

Según reporta la prensa, algunos respetables miembros de la Honorable Cámara de Diputados del Estado de Oaxaca---"Congreso" le llaman ellos---, están proponiendo acabar de una vez y para siempre con el matrimonio de los menores de edad.

Argumentan que entre ese tipo de matrimonio existen los matrimonios pactados, pero no se aportan cifras y se incurre en un lugar común que es achacarlos como un mal de los usos y costumbres.

De manera adicional se proporciona datos de que del 2005 al 2050 la tasa de fecundidad adolescente por cada mil mujeres entre 15 y 19 años  será de 52.9 por ciento.

No dudo que, efectivamente, a lo mejor embarazarse a una temprana edad en el caso de las mujeres, pueda representar un alto riesgo para su salud, pero me queda bien en claro que conozco y veo a muchas madres jóvenes sanas y saludables. Es decir, que si bien hay un riesgo, éste debe ser la excepción, como en todo.

O tal vez se esté exagerando el principio generalmente aceptado de que "nacer es causa de muerte", porque, desafortunadamente, hasta ahora, todos los que hemos nacido vivos, indudablemente que algún día moriremos, tarde o temprano.

Prefiero creer que estas medidas que atienden a lo superfluo, tienen una motivación más bien prejuiciosa de las buenas conciencias. Si los diputados quieren tener una sociedad sana, educada y desarrollada que sobreviva a los vaivenes del mundo moderno, sin duda tienen mucho trabajo por hacer y no es precisamente tratando de frenar el crecimiento natural de la población.

Lo contrario, nos hace sospechar de esas viejas políticas de control natal del estado "espanta cigüeñas", que pese a sus muy perversos objetivos, seguirán como el petate del muerto.

Al menos mis paisanas se seguirán casando jóvenes, si no es por la vía civil, será por la vía extralegal, porque el matrimonio entre jóvenes es una forma de enfrentar los duros y severos problemas económicos de una economía que no sirve a la gente común y corriente.

Es sólo una opinión personal.

sábado, 17 de agosto de 2013

Mexico South de Miguel Cobarrubias


Es uno de los grandes libros sobre el Istmo.

Miguel Covarrubias documentó entre 1930 y durante más de una década su fascinación por algunos pueblos de Oaxaca.













Especialmente ilustró un estilo de vida que, incluso en nuestros días, pervive con una extraordinaria exactitud, como si los hubiera dibujado el día de hoy.

Tal vez por ese motivo, en su momento, Mexico South de Miguel Cobarrubias, fue desdeñado por las vacas sagradas del indigenismo y la antropología, que lo consideraron como un libro "romántico". Y aún cuando Miguel Cobarrubias advirtió que se trata de un apreciación personal, su sensibilidad para captar y plasmar lo que veía lo hacen uno de los grandes clásicos para estudiar las culturas oaxaqueñas.













Considérese esto como un modesto homenaje a Miguel Cobarrubias, maestro sensible y talentoso que nos legó una perspectiva extraordinaria a través de su maravillosa visión.

Las ilustraciones pertenecen al libro "Miguel Cobarrubias, artista y explorador" de Sylvia Navarrete.




















lunes, 12 de agosto de 2013

Desaparecer el adjetivo de Honorable a poderes y órdenes de gobierno

Fue un chispazo.

Se me ocurrió después de que ví la camioneta de lujo con una enorme placa metálica que decía "HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS", siendo conducida con exceso de velocidad y pasándose por el arco del triunfo las más elementales normas de tránsito y civilidad.

Desconozco quién la conducía y a quien pertenece, pero era conducida a la manera en que un niño por primera vez abre un juego en computadora o en esas famosas máquinas de juegos e intenta controlar inútilmente la velocidad de un auto de carreras ante los cientos de obstáculos del juego.

¿En qué momento de nuestra historia bautizaron como HONORABLES al Congreso, a las Cámaras de Diputados, a los gobiernos, a los tribunales?

Por ostentar ya un poder en sí mismas, esas instituciones públicas, ¿deben ostentarse también como HONORABLES?

La experiencia nos demuestra que sus representantes, llámense ministros, autoridades, diputados y hasta presidentes municipales, en múltiples ocasiones dejan mucho que desear por la ausencia de esa tan renombrada "honorabilidad".

Como ciudadano ordinario me parece un exceso que las instituciones públicas ostenten el adjetivo de "Honorable" y es un imperativo categórico desaparecer de una vez y para siempre el adjetivo de los nombres de poderes y órdenes de gobierno.

Si no se puede, eso no me quita el sueño.

Me acuerdo lo que decía la maestra Vite en mi antigua escuela primaria, ante las bromas que hacíamos con la H muda: "¡Deje esa H en paz, qué no ve qué es muda!".

Efectivamente, cada vez que veo a un prepotente con una placa(Dime de qué presumes...) ostentando la famosa y ausente  "honorabilidad", me acuerdo de que la H es muda.

Así es señores honorables diputados de la honorable cámara, honorables ministros de la honorable corte; honorables integrantes del honorable ayuntamiento, me es grato manifestar a ustedes que la honorable H es muda y como la lengua, no tiene hueso.

martes, 6 de agosto de 2013

La vocación política del municipio

Algo está pasando.

En el periodo electoral 2013 del estado de Oaxaca un municipio más de usos y costumbre se pasó al régimen de partidos políticos, de modo que el resultado general de la entidad queda así:


                                   2013
municipios electos por partidos políticos 153
municipios electos por usos y costumbres 417

que suman los 570 municipios que hay en el estado.


Las leyes en el estado de Oaxaca permiten que un municipio cambie de régimen electoral, es decir, se pueden pasar de usos y costumbres a partidos políticos y viceversa y los requisitos son mínimos: basta con un acta de asamblea comunitaria.

Durante los últimos años los municipios prefieren pasarse al régimen de partidos políticos. La razón es muy evidente y elemental: los partidos políticos tienen una fuerte presencia en diversos municipios que eligen a sus autoridades por usos y costumbres.

Adicionalmente, hay municipios de usos y costumbres que tienen una población considerable, que ya no les permite manejar una elección a mano alzada y donde prácticamente participa un sector muy reducido de la población.

La tendencia pues, lamentable o afortunadamente, para el mediano plazo será que cada vez más municipios de usos y costumbres se vayan pasando al régimen de partidos políticos.

No está mal, mientras existan reglas claras, pero es precisamente lo que falta: un marco regulatorio que apoye con eficacia dichas transiciones.

Veremos.