lunes, 26 de julio de 2010

El Secreto para Gobernar Oaxaca

Lo más difícil a veces resulta ser lo más sencillo.
En Oaxaca la clave para gobernar el Estado está en la coordinación con los municipios.
A veces resulta inexplicable el por qué el Estado de la República con el mayor número de municipios, 570, carece de políticas públicas o de políticas de estado dirigidos hacia éstos.
La verdad es que en muchos casos, los ayuntamientos son considerados como meras ventanillas de trámites del Gobierno del Estado o del Gobierno Federal.
Parece que, a la fecha, nadie se ha dado cuenta de lo que esto significa.
Si bien es cierto que los municipios de Oaxaca han recibido una cantidad extraordinaria de recursos, comparado con otros años,la mayoría de éstos no están realmente preparados para llevar una vida institucional formal.
Los problemas que enfrentan son básicamente de conocimientos, frente a enormes y complejos requerimientos de las instancias de finanzas, planeación y fiscalización.
El problema es cómo se puede insertar un Gobierno Estatal en medio de 570 ayuntamientos con una diversidad de perfiles institucionales ---hay municipios con más de cien mil habitantes, como municipios con menos de cien habitantes---,la respuesta es muy sencilla, por el lado de la coordinación intergubernamental respetuosa de la autonomía municipal.
Habrá que ver qué opinan los nuevos gurus del futuro gobierno.

jueves, 22 de julio de 2010

¿Qué necesita Gabino Cué para la gobernabilidad futura?

Uno de los escenarios ideales para el gobernador electo para el Estado de Oaxaca tiene que ver con el mantenimiento de la gobernabilidad durante su gestión.
Sin grandes problemas teóricos propongo que por gobernabilidad entendamos la capacidad del Ejecutivo Estatal para resolver los problemas de la vida estatal en un entorno de respeto a la legalidad y la paz social.
Si como se evidencia, el gobernador electo Gabino Cué, se encuentra en una coyuntura política, toda vez que su condición de gobernador de coalición lo somete a las tensiones de grupos con prácticas e intereses contrarios con los que pactó para poder llegar a la gubernatura, esto tendrá un efecto que limitará su capacidad para tomar decisiones de gobierno que favorezcan en estricto sentido al interés general de la población del estado.
Las amenazas posibles que pueden limitar dicha capacidad están dadas por un lado por el reparto de las cuotas de poder entre los grupos que le brindaron su apoyo, que lo orillarán a favorecer a determinadas personas con decisiones probablemente fuera de la ley o de la equidad.
Por otro lado, como ya se ha discutido en otros foros, la gran presión que recae sobre Gabino Cué lo ubica como un factor en el contexto de la sucesión presidencial: ¿apoyará Gabino al Presidente de la República, de quien se comenta que no sólo lo ayudó en su campaña, sino que, definitivamente será de quien dependerá en buena medida el desarrollo de su gobierno en, al menos, los dos primeros años de su gestión? o ¿Apoyará Gabino a su mentor, Andrés Manuel López Obrador, con quien se apoyó en una extensísima precampaña en el Estado de Oaxaca, lo que también contribuyó a conseguirle votos? Hay que recordar que Andrés Manuel como Felipe Calderón son dos polos contrarios y distanciados y que cada uno de ellos le reclamará su retribución justa a Gabino Cué.
¿Qué le podría pedir Felipe Calderón a Gabino Cué? Independientemente de otros favores que se acostumbran en el sistema político mexicano, creo que el principal será que apoye la candidatura del PAN a la Presidencia de la República.
¿Qué le podría pedir López Obrador a Gabino Cué? Además del apoyo para el sostenimiento de su "gobierno legítimo" y algunas cuotas para sus condicionales en el Estado, es casi seguro que le exija reciprocidad para trabajar a favor de su candidatura a la Presidencia de la República.
Como en el caso del dilema del prisionero, Gabino está en deuda con Calderón y con López Obrador, de modo que el apoyo a uno será el rechazo del otro.
En el momento actual Gabino necesita todo el apoyo de Felipe Calderón para arrancar su gobierno y mostrar evidencias de cambio, aunque sean mínimas. Eticamente requiere impulsar algunas reformas y empezar a ordenar el gobierno en la medida de lo posible.
En cambio, actualmente, Gabino ya casi no necesita a López Obrador porque fuera del gobierno, ha mermado su influencia sobre los grupos de una izquierda pragmática y ha visto reducidas sus bases de apoyo popular.
Desde una perspectiva práctica podríamos decir que Gabino, cuando quiera, podrá invitar a comer a López Obrador, pero no podrá negarse a aceptar el café que le invite a tomar Felipe Calderón.
Aquí tendrá mucho peso la ética y la inteligencia política de Gabino Cué---en el supuesto de que su incursión en la política se trate de una convicción de vida y carrera que inspira a los líderes---, porque Calderón lo puede apoyar para mantener la gobernabilidad en Oaxaca, a costa de una retribución posible que no sería ajena a los dictados de la derecha, en cambio López Obrador, aún con su decreciente influencia, es capaz de generar algunas acciones o movimientos que limiten la estabilidad de su incipiente gobierno.
Ante este panorama es indiscutible que Gabino Cué necesita una tercera vía.
Esta vía o camino podría ir en dos direcciones, una, en el fortalecimiento de la sociedad civil, para ganar la mayor legitimidad frente a las presiones de grupos que irán en aumento conforme vaya avanzando su gobierno, y la otra, a través de la conformación de una fuerza política que le sirva como colchón frente a las presiones de los grupos de la coalición; es decir, que cree o se apoye en un partido político distinto, desde el que pueda ir fomentando la generación de cuadros y la conversión de actores políticos y bases de apoyo que lo auxilien frente a las presiones que amenazan la gobernabilidad futura.
Claro, esto es un escenario ideal.

miércoles, 14 de julio de 2010

Incertidumbre tras elecciones locales en Oaxaca

A diferencia de otros procesos electorales en donde la alegría se mantiene como una muestra de la esperanza viva por el cambio, en Oaxaca no se respira ese ambiente.
El estado de ánimo de la mayoría de la gente está apagado. Lo ensombrece la incertidumbre.
¿Qué pudiera contribuir a generar incertidumbre entre la población?
En primer lugar la idea de que el gobierno priísta será suplido por un gobierno expriísta. Es decir, las mismas caras de siempre y probablemente las mismas prácticas.
En segundo lugar, toda la parafernalia que rodea al gobierno electo de Gabino Cue: los compromisos con grupos de poder (en el caso de ex gobernadores priístas), los compromisos con organizaciones políticas (de otro modo, tal vez Flavio Sosa, el líder visible de la APPO nunca hubiera llegado a la Cámara de Diputados), los compromisos con funcionarios priístas que lo apoyaron bajo el agua (las deslealtades para el partido gobernante estuvieron a la orden del día), las previsibles disputas entre los partidos de la coalición(aún cuando sus vocaciones e ideologías no fueran afines, en el estado de Oaxaca tradicionalmente se han subordinado al poder central) y de manera principal, que se mantendrá la disputa por la presidencia de la república, que desde ahora, orienta y subordina al nuevo gobierno a otra prioridad.
Esos factores probablemente mantienen apagada la población del Estado.
No hay buen ánimo. No se ve.

jueves, 8 de julio de 2010

¿Quién ganó en Oaxaca?

La conclusión del periodo electoral en el Estado de Oaxaca marca el inicio de una nueva realidad:
1. Oaxaca es importante electoralmente por las elecciones presidenciales que se avecinan, no porque les preocupe a los partidos y a las autoridades superar el rezago democrático histórico.
2. El cambio del partido en el gobierno no modernizará las relaciones entre el gobierno y la sociedad ya que en esencia, se trata de los mismos actores políticos que han saltado de un partido a otro sin contribuir sustancialmente al cambio.
3. No habrá cambios trascendentales en la perspectiva del desarrollo para Oaxaca, ya que al estar subordinado el nuevo gobierno a un enfoque de derecha, difícilmente se podrán promover acciones en contra del modelo prevaleciente.
4. La gobernabilidad seguirá con serios desafíos, ya que los grupos radicales continuarán en otra fase de lucha, que tiene que ver ahora con la ampliación de sus cotos de poder y de recursos.
5. Tal vez Oaxaca tendrá un poco más de recursos de la federación, pero las prácticas clientelares limitarán su eficacia. ---ahora habrá mayor intervención de más actores políticos, como es el caso de partidos con prácticas e intereses tan disímbolos,que abrirán una mayor competencia, control y dispersión de recursos.
6. La población irá disminuyendo sus expectativas sobre el nuevo gobierno y habrá una recomposición de fuerzas políticas que probablemente desaparezca la coaliación que los llevó al gobierno.
7. El ciudadano común y corriente seguirá esperando que le haga justicia la revolución...