jueves, 24 de junio de 2010

Leer el pasado

Después de tomarme un rico café de la sierra con mi amigo el Nagual, me explica que la lectura del pasado es una actividad sumamente sencilla.
Claro, existen una serie de ejercicios que tienen por objeto descontarminarte del mundo material. Tienes que tirar los lastres que te atan a lo mundano para poder elevarte y contemplar desde lo alto el mapa que te rodea.
En este espacio comentaré algunos de los ejercicios. Pero lo que me interesa ahora es compartir el método de la lectura del pasado.
Dice mi amigo el Nagual que todo lo que nos rodea es energía. Nosotros somos como pequeños soles que generamos energía y vamos dejando rastros o huellas de nuestro ser por donde quiera que andemos.
En el caso de los seres humanos, esta energía puede ser intensa o débil, puede ser negativa o positiva y en muchos casos, puede ser emitida con la mayor intención o bien, emitida de manera involuntaria.
El Nagual dice que para percibir la energía dejada por otras personas en cualquier lugar. Primero tienes que disminuir al máximo la emisión de tu propia energía y que consiste básicamente en dejar de pensar en todo, a la manera del pescador que avienta su red al agua en espera de los peces caigan de manera natural en su red.
Una vez que tu mente está en blanco, está lista para pecibir las sensaciones energéticas que te rodean y que en el caso de los principiantes se traducirán en sensaciones psicológicas muy concretas.
De este modo visitamos algunos lugares públicos y pudimos percibir que eran incesantes y variadas las sensaciones que se percibían, por aquí por allá había rastros de preocupaciones materiales, por allá una riña con intentos de homicidio, por allá alegría y paz y por otros lados, lascivia y erotismo.
Una concentración plena permite formular una compleja lectura del pasado.
"Aquí lloró una pequeña y unos metros más adelante se contentó".
"Aquí estuvo un hombre joven que está buscando empleo". "Aquí una persona estuvo planeando cometer un ilícito".... y así por el estilo.
Existen sensaciones mucho más complejas que a los principiantes los arrastran y si no controlan el método, lo más probable es que se contaminen y terminen influidos por ese tipo de energía, por eso el Nagual recomienda que cuando estemos ante un caso de energía negativa lo purifiquemos emitiendo pensamientos de paz y amor, de perdón y de esperanza.

jueves, 17 de junio de 2010

El termómetro del éxito político

Una cosa es cierto.
El éxito político debe medirse a partir de los problemas que deja una administración de modo que la renovación de las autoridades municipales tiene que tener como referencia la situación en que dejan el municipio, a la manera de un refrendo.
En la ciudad de Oaxaca podríamos tomar como referencia la terminal de autobuses de segunda clase, que está en el abandono a pesar de la gran cantidad de turismo internacional y nacional que la utiliza. Pero para las autoridades eso no es estrictamente relevante.
Otro indicador es el mercado de abastos de Oaxaca.
Pese a su importancia económica regional nadie se preocupa realmente por resolver las necesidades que plantea.
En el mercado de abastos existe una gran informalidad, ahí mandan los grupos caciquiles que ofrecen votos gremiales a la autoridad, además de fomentar y promover un manejo particular de los servicios públicos que beneficia económicamente a las familias de líderes y genera una seria falta de equidad para los propios comerciantes y los usuarios.
Es común que a los visitantes al mercado de abastos le arrebaten los aretes de las orejas y hasta hay una farmacia especializada en sanar a las personas a las que lastiman los delincuentes por arrebatarles sus aretes.
Existen serios problemas de delincuencia y nadie hace nada.
El mercado de Abastos es un indicador para evaluar no sólo la gestión de las autoridades municipales, sino también de la autoridad estatal.
Lástima que la gente no se da cuenta.

jueves, 10 de junio de 2010

Cloaca electorera

Ya no hay decencia.
Los operadores políticos están ganando en este río revuelto.
El aceite de la maquinaria electorera, definitivamente, es el dinero.
A través de éste se está movilizando a la gente para apoyar indistintamente a uno y otro candidato a la gubernatura.
Los operadores dicen: "tengo líderes para apoyar a tu candidato. Sólo necesitamos una lana para que se manifiesten a su favor con bombo y platillo."
Eso está generando que en la prensa tanto unos como otros, anuncien su afiliación con equis o ye candidato, dependiendo de quién les ofrezca más dinero.
Con supuesto sigilo algunos funcionarios tienen un pie con un candidato y otro con el competidor.
Quien quita.
Estoy seguro que cuando sepan quién ganó, se van a volcar en su apoyo, aún cuando hayan trabajado en su contra.
Qué poca congruencia.

martes, 8 de junio de 2010

No pasa nada

La propaganda política en época electoral no ha cambiado nada en seis años.
Una barda pintada por el mismo partido ofrece exactamente la misma oferta:
"Solución al problema del agua".
Esa misma frase fue la que se pintó en esa misma barda hace seis años. Hoy en día, el nuevo candidato a gobernador está haciendo la misma propueta:
"Solución al problema del agua".
Lo más irónico es que el agua nunca se atendió y el problema sigue igual como hace más de seis años.
Lo más probable es que dentro de otros seis años, la barda diga exactamente lo mismo y el problema siga exactamente igual: sin resolverse.